miércoles, 17 de octubre de 2007

ponele

capaz que nada que ver, pero viste cuando vos internamente intuis, que más que intuir a veces es saber, saber con conciencia e inconsciencia, saber con miedo y con sonrisas de "mirá vos..." , porque te asombra que pueda llegar a ser una posibilidad, pero entonces te colgas en que no, en que no puede ser, porque fijate si él, no-no-no, porque nada que ver, porque no va a ser tan caradura de, sobretodo sabiendo todo lo que yo se y más que nada porque todo lo que sé lo sé justamente porque él me contó-explicó-describió, entendés? pero igual está ahí la idea, que es mala y que está mal, pero que es una idea y una idea que no se me había ocurrido hasta hoy a la tarde, y en cuanto la verbalicé me pareció un horror, sobre todo porque sería tristemente patetético y sólo entendible en el contexto del complejo que todas las mujeres tenemos con nuestro papá por eso de buscar en nuestros hombres una figura que se parezca a papá porque papá es un ídolo y toda esa cuestión psicoanalítica berreta que no, ni a palos, porque sino no se entendería, y aún así, aún así (marcando bien el aún y el así) sería difícil de aceptar, no digamos comprender; pero lo peor, ahora que lo pienso un toque mejor, es que mañana no, porque no hay clases, pero el viernes cuando lo vea no lo voy a ver como hoy a la tarde con el helado de por medio, porque la idea ya se metió como una raíz desesperada buscando agua.

2 comentarios:

  1. Anónimo2:57 p.m.

    me encantó el relato, que tema el edipo, no?
    saludos.

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  2. Anónimo11:09 a.m.

    Uy, no hay peor cosa que verle parecidos con tu viejo.. te queres matar, te deja la sensacion horrenda de haber caido en la estadistica.. y que ahora sos una mina más, totalmente predecible y llena de complejo de edipo!! Lo se.. suele pasar.. jjeje!
    Slds!

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