Cuando alguien esté contando una anécdota graciosa en un restaurant durante una cena de amigos, no tomar gaseosa. Existe una alta probabilidad de explotar en una carcajada y que te salga bebida cola por la nariz. Además de ser una sensación poco recomendable uno termina transformándose en el centro de carcajadas de amigos y desconocidos. Se corre incluso el riesgo de quedar inmortalizado por el resto de las cenas de amigos (presentes y ausentes) en
anécdota graciosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario