Algunos tratan de liberar la cabeza por la bebida o por el uso de sustancias.
Yo me deshago de mi cerebro y de su contenido por medio del control remoto de un televisor, un sistema de cable y un zapping feroz.
Sin embargo, hoy descubrí que con una taza de café bien cargado, mi mp3 bien surtido y una ventana a una avenida bien transitada puedo conseguir prácticamente el mismo efecto.
miércoles, 2 de agosto de 2006
cafecito
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario