Sigo sin entender la sensación generalizada
de alivio que se percibe. Una racionalización feroz de la situación en donde no
se ven lágrimas, ni dolor ni angustia. Pasan las horas y los días sin señales
de duelo tal como lo describen. Sólo pequeños relatos donde verbaliza (ahora sin
filtro) anécdotas y vivencias de años y décadas atrás.
Es como si el velo de la parca en
lugar de difuminar los errores pasados, hubiera traído a flote todo aquello que
antes no se permitía mencionar. Y en esa catarata de historias surgen mínimas
notas de rencor, discretas cuotas de resentimiento y un aire de libertad ganada.
Percibe su ausencia en pequeños detalles cotidianos, pero lejos de mostrar
nostalgia traduce la sensación a palabras que suenan a mejora, a progreso, a evolución
positiva de las circunstancias.
Con respecto al tema cementerio
no voy a opinar porque probablemente haría lo mismo y no me acercaría a ver una
pared que detrás contiene sólo carne en descomposición. De todas maneras,
conociendo su perfil de hacer lo que es socialmente aceptado y demandado
resulta extraño que no haya ido ni una sola vez. Por otro lado, no sorprende ni
una pizca que su preocupación más grande en la misa del domingo haya sido al
llegar tarde y haberse perdido que lo nombraran. Tampoco asombra que haya
comprado los dos diarios donde salieron las necrológicas y salutaciones, ni que
haya guardado todo lo que sea referencia mediática de la muerte.
Y no olvidemos el tema del dinero.
Constante, persistente y siempre presente. Cuándo, cómo y cuánto. Sobre todo
cuánto. Y el brillo avaro en la mirada al saber los montos y planear el uso
consumista de los mismos. Esa borrachera de encontrarse con un tesoro no
esperado y sin restricciones que le impidan usarlo como más le plazca.
En fin, qué puedo agregar. Salvo que
sólo puedo leer una vulgar pantalla social de lo que se supone debe ser un
duelo mientras que en privado se le deslizan por las comisuras la tranquilidad
de encontrarse frente a su vida y reconocerla como propia e individual, sin
ataduras y sin condiciones.
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