Ailén va a los scouts desde marzo del 2005. En enero del 2006 hicieron el campamento anual y el padre fue para formar parte del equipo de cocina. Yo mientras tanto me quedé con Lih a pasar esos diez días de enero en la pileta, aburrida porque todo el mundo había volado de la ciudad y sin ningún adulto medianamente potable a mano.
Protesté, puse cara fea y hasta pensé serieamente en deshacerme de mi palabra y no ir.
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Tuve que preparar las mochilas (la mía y las de mis dos enanos) e ingeniarmelas para camuflar todas mis cremas. Tuve que vaciar la memoria de la cámara de fotos y encontrar el pantalón rayado que tanto me gusta. Y lo más importante, busqué UN libro para llevarme y seleccioné bien la música que me llevé en mi reproductor. Y todo eso en 48 horas.
Fueron 10 increíbles días, llenos de aventuras chiquitas y descubrimientos enormes.
De a poco, en cuanto termine de lavar el desastre de ropa que tengo dando vueltas y encamine un poco mi casa, iré contando cositas. Por ahora voy a ver si me pongo al día leyendo lo que el bloglines me guardó.
2 comentarios:
CREo que cuando uno se va de campamento o de mochilero, como me he ido siempre , aprende que cuando dicen
QUE DIOS PROVEERA , es cierto.
Estamos a 30 de Enero y vos sin aparecer!!!! Espero de corazón que no sea porque sigues lavando la ropa de la excursiónnnn =oD
Un besote!!!
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