lunes, 30 de marzo de 2009

paz

de un mail que escribí:

"yo? yo estoy tan pacífica que da miedo. pero a los demás le da miedo, a mí no. será porque yo sé que esta vez es paz de satisfecha con la vida, no paz como anticipo de tormenta."

viernes, 20 de marzo de 2009

nada cambia porque sí

me canso de sólo pensarlo y me anulo.

porque aunque ahora es más palpable la diferencia entre antes y después, también es más cierta la sensación de que todo cuesta más. si encima a eso le sumamos una hija preadolecente que no deja pasar una sóla oportunidad de tirar dardos envenenados, imaginate...

por otro lado eso me trae a la superficie esta mezcla de orgullo y ganas de estrellarle la cabeza contra el piso cada vez que A. abre la boca y sin cambiar el tono de voz pero mirando de costadito te dice verdades que de tan verdaderas hacen que te duela desde el alma hasta la uña del dedo más chiquito del pie izquierdo. y al final siempre supera el orgullo a todo lo demás porque claro, ella no sólo lo piensa (como también hacía yo con mi madre) sino que te lo dice. después de todo, mi hija no es más que el producto de mi corazón y en cierta forma refleja como un espejo parte de mi escencia.

y ahí, justo en ese vértice de reflexión me paro haciendo equilibrio como puedo y pienso: "OJO, lo mismo se da para atrás, YO no soy más que el producto del corazón de mi madre y en cierta forma reflejo como un espejo parte de su escencia". y como una ráfaga aparece Doña Eulogia, mi abuela, la madre de mi madre, que era una gallega cerrada y tozuda, poco demostrativa y exigente en dosis altamente peligrosas.

tal vez la escencia se diluye a lo largo de las generaciones, pero aparentemente las mujeres de esta familia estamos encerradas en un círculo de repetición de absurdos. y aunque yo me jacte de usar contramodelos con mis hijos, hay ciertas cosas que reconozco como cíclicas, como si fueran déjà vu generacionales.

lo peor (mejor) de todo es haberme dado cuenta, es saber. porque el conocimiento te trae la responsabilidad, casi la obligación de movilizar estructuras para cambiar, para salir de esa calesita en donde se siguen repitiendo hasta frases enteras.

jueves, 5 de marzo de 2009

el lunes nueve

todos los años
los mismos nervios y las mismas preguntas.
todos los años
esta misma indecisión sobre peinados y vestimenta.
todos los años
las mismas ganas y los mismos deseos.
todos los años
esta cosa acá cuando me dan las listas por primera vez.

ah, pero eso sí,
este año conté como cuatro Fernandez...


martes, 3 de marzo de 2009

comienzo de clases

las librerías son siempre difíciles de resistir. y cuando tenés hijos en edad de escuela a los que hay que comprarles carpetas y lapiceras y separadores y cartucheras todo se vuelve un remolino imposible de controlar. sobre todo si salgo con A, mi hija de 12 años que ama igual que yo todo lo que tenga que ver con los artículos escolares.

así es cómo, para dolor de cabeza de S, mi hija y yo terminamos gastando forrrrrrrrrrrrtunas en artículos de librería escudándonos en argumentos tan flojos como : compramos estos lápices porque son re-lindos y mirá ahora hay separadores de kitty pero rockera y decime si esta lapicera de jirafitas no es una maravilla, aparte estas gomitas de borrar con forma de florcita tienen perfume a chicle, olé, y no sabés que suaves son estas lapiceritas de gel fluo, sí, ya sé que portaminas hay uno pizzini genial en casa pero es que este tiene un cuchitriolo en la punta que suena como un cascabel...

(y eso que no le mostré MIS lapiceras de Betty Boop y MI cartuchera grandota nueva y MI libreta de anotaciones de papel reciclado y MI...)