martes, 30 de diciembre de 2003

Me voy a pasar año nuevo acá:



Espero que haya bastante fuegos artificiales, cena rica y despelotada, canilla libre, pies fríos en la arena y mucha música en la peatonal pasada por mi primo Carlitos.
Osea, espero que se repita la fiesta de Año Nuevo de todos los años.

Monte Hermoso, allá vooooooooy!

lunes, 29 de diciembre de 2003

La verdad no me puedo quejar: Papá Noel este año se portó bastante bien. Por lo menos ya está empezando a darse cuenta qué clase de reglaos prefiero. Adentro de la bolsa y todos con un cartelito con mi nombre venían:
"El evangelio según Jesucristo" de José Saramago
"La sombra de Darwin" de Peter Nichols
"La amigdalitis de Tarzán" de Alfredo Bryce Echenique
"Reasons for hope - a spiritual journey" de Jane Goodall y Phillip Berman
"Horizonte azul" de Wilbur Smith

Como dije, no me puedo quejar, pero me parece que le voy a poner pastito y agua a los camellos para ver si los Reyes magos me dejan este otro regalito en los zapatones.

lunes, 22 de diciembre de 2003


Es laaaaaaaaargo y es personal.
A mí me sirvió hacer esto, no se si a alguien le servirá leerlo.
Puede llegar a ser muuuuuuy aburrido.
Pero este es MI pequeño resumen y balance anual.
Y si quieren evitarse el detalle y saber el resultado: digamos que NI.
NI bueno, NI malo, NI nada.
Uno de esos años en lo que lo poco bueno no alcanza para tapar todo lo malo, pero en lo que todo lo malo no alcanza para borrarte todo lo bueno.
Estan avisados.
Pueden huir tomando cualquiera de los links de la derecha.


Enero: Empezó bárbaro, con una pelea madre-hija que me dejó sin voz durante una semana. Lo único positivo de esa pelea furiosa y llena de malas palabras fue que me saqué de encima restos podridos de treinta años. Igualmente eso me trajo como consecuencia un verano zombie, con mi vieja hablándome solamente del tiempo y de los temas de chusmerío que aparecían en los programas de la tele. Mi papá me terminó dando la razón, pero en privado y sin testigos, lo que hace que sea bastante poco creible. Los chicos prácticamente no se enteraron porque Silvio apenas vio el color de las nubes se los llevó a la plaza hasta que pasaron los chaparrones. Y después escuchó en silencio mi relato lleno de hipos y lágrimas secas. Estuvo al lado mío; no diciendo, no haciendo, no aconsejando nada. Simplemente estando, demostrandome su presencia. Y eso fue lo que me sostuvo para poder ponerme de pie. Otra vez. En el medio de todo eso viajamos a La Plata a visitar a mi cuñada menor y a Claromecó para pasar un par de días con mi amiga J.
Febrero: La embriología me tuvo a mal traer casi todo el mes. Y el calor. Y los mosquitos. Y ese hambre insaciable que hacía que cavara todos los días unos metros más de tierra para hundirme. Pero por suerte fue un mes corto y como llegó pasó.
Marzo: Lihuel empezó el jardín de infantes. Todo entusiasmado, todo feliz, casi no necesitó período de adaptación. Ailén empezó 1º grado y estaba tan alta, tan linda, tan grande, tan ella en su uniforme. Fue feliz en la escuela desde el primer día; pero un poco más cuando vino contando que había conocido la biblioteca, y que podía sacar libros para leer en casa. Ese día brillaba como una perla. Yo terminé de rendir y conseguí el papelito que me faltaba. Las cosas con mis viejos se hicieron un poco menos tensas, pero solamente un poco. Salieron pocas horas de trabajo y eso me comía la cabeza. Empecé a ir a natación y el agua me lavó un montón de lágrimas. Total en el agua quién se va a dar cuenta que mientras estas nadando de espaldas a vos se te caen gotas saladas de los ojos.
Abril: Viajamos nuevamente a La Plata y de ahí saltamos a Buenos Aires para pasar por la Feria del Libro. Volví a meterme a Internet. Durante el verano casi no había prendido la computadora. Mitad porque andaba mal y mitad porque me la pasaba en cualquir otro lado que frente al escritorio. Volví a escribir, a escribir cuentitos cortos, relatos de mi día a día y de lo que veía en la calle, amagues de poesía y palabras sueltas que se me iban ocurriendo. Volví a leer, a leer libros, libros de ficción, de historia, de pedagogía, de cuentos, de todo tipo, y sitios con cosas para leer. Y ahí volvieron a aparecer los weblogs. Porque ya en el 2002 los había descubierto y hasta había intentado escribir uno. Pero la fiaca y no saber nada de nada me frenaron. Pero este Abril venía con mucho tiempo, así que me puse a aprender. y encontre un montón de sitios con diseños, con explicaciones, con propuestas y de a poquito me fui construendo este quinchito para pegar acá mis cosas. Como decía Felisa: pequeñas cosas que ya no se donde poner. Y llegó justo con la internación de mamá. Como si eso hubieran sido los dolores de parto de este blog. Que evidentemente no nació para ser divertido, noi complejo ni polémico. Sino simplemente personal, mío, propio, salido de mis entrañas, llenito de todos esos ruidos raros que me hacen las tripas.
Mayo: Le dieron el alta a mi vieja, aunque eso no necesariamente quiso decir que ya se había mejorado. hasta que poe una vez en la vida, mi viejo se puso firme y clavó las estacas para sostener la carpa bien firme. Me pregunto dónde estaríamos ahora si en ese mayo no nos hubiéramos puesto de acuerdo con mi papá para mostrarle a mi vieja lo equivocado de su actitud. El día 21 de este mes cumplimos diez años de casados con Silvio, aunque el festejo lo dejamos para el mes siguiente. En este mes le diagnosticaron el celiaquismo a F., uno de los sobrinos de Silvio. Fue bastante traumático para la familia pero viendo ahora la recuperación que tuvo de peso y desarrollo, es un alivio que no hayan demorado más tiempo en descubrirselo. El 25 cumplió años mi papá, pero como de costumbre no hubo fiesta.
Junio: Lo más importante de junio fue el cumpleaños de quince de una de las hijas de R. un compañero de oficina de Silvio. Sobre todo para Ailén. El tema de comprarse ropa, elegirle un regalo que fuera muy especial, el embale de ir a una fiesta con papá con traje y corbata y mamá con pollera larga, saber por anticipado que la cumpleañera tendría un vestido laaaaaaaaargo como de princesa. Todos esos eran pequeños detalles que para ella eran novedad e hicieron que ella viviera con muchas ganas el antes de la fiesta y que disfrutara con toda la feminidad de sus 6 años el durante de la fiesta. Uno de los fines de semana lo tomamos con Silvio para irnos los dos solitos a Sierra de la Ventana, supuestamente a festejar los diez años de casados; aunque el festejo fue bastante más frío de lo previsto.
Julio: Para arrancar el mes mi vieja cumplió años, pero no pasó de una pequeña reunión familiar. Al día siguiente tocó el desfile anual por el aniversario de la ciudad Por suerte después llegaron las vacaciones y viajamos a Buenos Aires a conocer el departamento nuevo de mi cuñada menor. Fue un viaje lleno de vueltas pero que finalmente resultó más agotador que divertido.
Agosto: Por más que me esfuerzo no consigo acordarme de nada sustancial o importante de este agosto. El archivo bloguero de ese mes tampoco me ayuda mucho. no sé. creo que fue un mes bastante insípido.
Septiembre: Fue un mes de bastantes corridas. Cumpliamos años todos los virginianos que vivimos bajo este techo: Lihuel, Ailén, yo y Silvio. De regalo llegó la inscripción para el curso de buceo y fue lo que más o menos empezó a repuntar el año. Después vino el fin de semana de la primavera y el día del estudiante. Mi alergia también volvió pero este año no se si fue la natación o qué, no me jodió tanto como otras veces.
Octubre: Mis suegros cumplieron 40 años de casados. Cada día que pasa me parece más y más lejano el momento en que Silvio y yo cumplamos 40 años de casados. Seguramente llegaremos a cumplir 40 años de amigos, porque eso si somos y bastante buenos. Pero casados? No sé, últimamente mis definiciones están cambiando bastante. Mi decisión de ligarme las trompas finalmente quedó postpuesta por un tema presupuestario más que ideológico. Por lo menos me saqué todas las dudas que tenía en la cabeza. Aunque este mes me lo pasé pensando demasiado en mi cabeza, hasta el punto quen que mi cerebro me empezó a molestar; deben haber sido las horas que pasaba con la cabeza abajo del agua, no me quedaba otro remedio que pensar.
Noviembre: A esta altura del año ya tenía un poco más en vista mi núcleo, ese centro de magma que me mueve y me desacomoda. Ahora me faltaba saber si tirarme de cabeza a la roca fundida y quemarme de una sola vez o si buscar el control interior de los faquires para caminar sobre las brasas ardientes. Por lo pronto, un día mi cabeza tuvo que resignarse a la evidencia: me había "enamorado". Después vino el high-light del año: el viaje de buceo a Madryn. Y el regalito que vino de yapa: el encuentro que tuve con Silvia.
Diciembre: Actos de fin de año. Disfraces. Notas. Compensaciones. Una alumna invitándome a su cumple de quince. Reuniones. Corridas. Empiezan las vacaciones. Colonia de verano. Cero tiempo. Ningún encuentro totalmente positivo. Compras y más compras. Tres, no, cuatro libros pendientes de lectura. No darle oportunidad al león para que me coma. No dejarle tiempo pendiente a diciembre. Correr y correr. Run diciembre, run. Para llegar a enero y termniar de una buena vez con este año. Aunque el 2004 sea bisiesto. Aunque según el horóscopo no se genial para Virgo. Aunque sea para poder tirarme como un lagarto gordo panza arriba al sol.

Y después de este análisis podrás entender por qué este año el balance es NI.

miércoles, 17 de diciembre de 2003

Tengo MSN, y es bien fácil, pero solamente me conecto si antes me mandaste un mail, a mi cuenta yahoo, diciéndome que a tal hora vas a estar conectado así nos encontramos y charlamos. O si yo antes te mandé un mensaje para que te conectes porque necesito hablarte de algo.
Eso a veces me genera problemas, porque hay días en que me conecto para estar con la persona HACHE, pero también está la persona EQUIS conectada. Entonces EQUIS me manda un mensaje para entablar conversación y yo me hago la sorda y pongo el coso ese que hace que EQUIS me vea como invisible o desconectada o algo así. Porque no puedo tener más de una ventana abierta porque después se me confunden los parlamentos y termino diciéndole a HACHE que mejor vaya a ver al podólogo cuando en realidad me está hablando de su nuevo novio, o pasa que le digo a EQUIS que me cuente más acerca de la cena cuando en realidad me está contando de su dolor de juanete.
Con el ICQ, en la época en que viviamos en Tandil me pasaba lo mismo. Lo usaba para conectarme solamente con los parientes, primos, cuñados y amigos de la vida real; nunca con deconocidos. Es por esa razón también que si alguna vez frecuenté el chat fue solo porque ese era el punto de encuentro con un par de amigas de la vida real y después me enganché con el grupo de chateros.
Veo que muchos bloqueros se conectan entre sí y conversan via MSN de manera general. Yo lamentablemente en ESO soy bastante naba y tímida, desconozco las reglas de la netiquette y me da mucho como pudor, cosita, nervios y qué se yo ponerme a conversar así así con alguien absolutamente desconocido.
Sí, ya sé, es una incongruencia tener un blog y ser poco comunicativo con desconocidos, pero bue...

"What we got here is failure to cmmunicate..."

martes, 16 de diciembre de 2003

Es raro que todavía no me haya atacado diciembre. Usualmente a esta altura el mes está encima de mi yugular, aplastándome el pecho hasta el punto de no permitirme respirar y asfixxiando el poco aire que me deja respirar con su aliento podrido de pan dulce y garrapiñada.
Mi teoría implica que con el laburo de las compensaciones de diciembre más algunos proyectos que pueden salir para enero más los dos enanos en colonia de vacaciones mi pobre cerebrito de mosca no tiene tiempo ni conexión neuronal disponible para dejarle un huequito al mes-del-terror.

Igual insisito. Si alguien le puede poner fast forward al año, yo agradecida.

miércoles, 10 de diciembre de 2003

hace 20 años...
Hace 20 años yo tenía 14.
Hace 20 años estaba terminando mi segundo año de la secundaria. En primer año habíamos tenido una materia llamada "fomración moral y cívica" y en segundo la matria cambió y pasó a llamarse "instrucción cívica".
Hace 20 años algunos de mis compañeros tenían padres altamente politizados y llegaron a pelearse bastante feo porque eran "radichetas" y "peronachos". Javier tenía en la carpeta una calco ovalada con los colores de la bandera y las letras RA en negro sobre blanco. Gabriel tenía adentro de un folio una imagen muy similar al escudo nacional pero con una orla dorada al costado y una forma que yo no conocía. Antes se sentaban juntos y eran bastante compinches. Después de eso ya ni se hablaban.
Hace 20 años empecé a descubrir facetas en mis parientes que antes no había notado. Mis tíos abuelos eran casi todos radicales, gente que había vivido en el campo y del campo en la época de vacas bien gordas (estamos hablando de gente que fue jóven antes de Perón); mis tías y tíos casi todos tenían inclinaciones peronistas (estamos hablando de gente que pasó su infancia/adolescencia en pleno apogeo peronista); mis primos mayores tenían la sangre hecha polvo y el alma hecha rabia (estamos hablando de gente que ingresaba a la universidad en los años setenta); mi primo Alejandro (que tiene apenas un año menos que yo) tampocio tenía mucha idea de nada, pero por lo menos vivía en capital y LA plaza le quedaba a 7 cuadras de su departamento; mis primos menores no se enteraban de nada; y yo.
Hace 20 años yo leía y escuchaba a todos pero a mitad de camino de entender. Y terminé encontando sentido a eso que a los 9 años había escuchado de rebote la conversación de dos tías y que depués confirmé con mi primo Ale: al primo Bocha, al más grande, al más lindo, al que estudiaba para ser médico, un día se lo llevaron. Y no volvió nunca, aunque mis tíos lo buscaron, aunque mi viejo lo buscó, aunque golpearon todas las puertas posibles. Y ahí quedó la foto del Bocha colgada en el living de mi tía, en el recuerdo de los abuelos, en una nebulosa difusa que a mí se me confundía entre lo que imaginaba y lo que recordaba.

Hace 20 años, sobre todos después del '82 vivieron las canciones. Canciones que contaban cosas que yo no había vivido, cosas que ni siquiera sabía que existían. Canciones que cantabamos a los gritos poque estaban de moda y nos gustaban, y también porque tenían nuestra lengua y nuestro pasado. Y volvían algunos cantantes que mis primos mayores conocían de memoria, y lloraban mirando la tele y recordando momentos que acompañaban a esas melodías. Y a mí se me quedaron grabadas esas canciones junto a las lágrimas de ellos. Porque yo no podía largar ninguna. Qué iba a largar yo si no tenía nada con qué asociarlas.
Hace 20 años mis viejos vivían siempre tan desconfiados, siempre en el filo de la duda. Me dejaban ir a la acción católica pero que después diseccionaban todo lo que habíamos hecho-hablado-comido-tomado-visto. Me dejaban visitar a la hija del doctor ese que había estado detenido pero que de ciertas cosas no hablara. Me decían que estaba bien que organizáramos un centro de estudiantes en la escuela pero que yo mejor me mantuviera al margen. Y la sombra del Bocha que rondaba todas esas conversaciones como un fantasma. Y yo en el medio, sin saber qué hacer. Entre la mirada de reproche de mi primo Ale que cada vez se alejaba más por su camino y el miedo de mis viejos de verme transformada no sé en qué clase de revolucionaria. Como si yo alguna vez hubiera tenido pasta o ganas de ponerme una boina y salir a la vida como el Che. Si ni siquiera tuve nunca una camiseta o un póster de él.
Hace 20 años yo empezaba a armar listas y más listas para mi cumpleaños de quince, porque ya todas estábamos cumpliendo los qunce y todas queríamos la fiesta con vals y torta y baile y reservados. Qué época la de los reservados. Porque hace 20 años yo también me empezaba a enamorar. De quién? de quiénes! del preceptor que a pesar de los anteojos era un bombón; de F. mi compañero de clase con el que siempre me peleaba; del bonito de quinto año que tenía unos ojos azules así de grandes; del colorado de la chaqueta militar que venía a inglés; del primo alto de M.; del chico ese amigo de los amigos de mis viejos que tenía una cicatriz de una quemadura; y de H2O: un chico "grande", uno de cuarto año, uno que después con esa remera de cuello volcado y flores enormes me apreté en casa de F. aunque su lengua demasiado grande para mi boca me ahogara y me asqueara.
Hace 20 años. En la época en que creía ciegamente en el futuro y en la posibilidad de cambiar la vida. En la época en que me empezaba a despertar del sueño dorado de una niñez entre algodones a esta realidad gris, fría y que no te espera.
Hace 20 años.
Hace apenitas 20 años...


martes, 9 de diciembre de 2003

Lindo lindo el finde.
Hice de todo y no hice nada.
Viajamos, limpiamos, ordenamos, colgamos, leimos, hablamos, jugamos, comimos, tomamos, brindamos, no bailamos porque justo a esa hora no estabamos juntos pero sino...
Pusimos el arbolito y escribimos la cartita a Papá Noel.
Pero de todotodotodotodo lo que me queda es la frase de Neptuno:

"Que los delfines te guíen, los tiburones te acompañen y las noctilucas iluminen tu camino bajo el mar..."

jueves, 4 de diciembre de 2003

neptunoHoy a la mañana me desgañité ensayando como mil veces la canción de los chicos de noveno, y todavía tengo que recortar algunas cartulinas más para hacer tarjetitas.
Dentro de un rato tengo que despertar a Lihuel de su siesta, bañarlo, peinarlo y cambiarlo para la fiesta de fin de año, en la que tendrá que hacer de marinero.
Y después a la noche llega el rey Neptuno y su corte a bautizarnos.
Mañana tenemos el último ensayo y a las 17:30 tengo que preparar el pañuelito porque llega el acto de egreso de 9º.
Espero llegar al sábado lo suficientemente entera.




NOTA: si alguien no sabe de qué estoy hablando, averigüe en qué consiste el bautismo de los marino que cruzan la línea del Ecuador o el Círculo Polar por primera vez.

miércoles, 3 de diciembre de 2003

Dr. Abuse 6.01
Inicio de consulta: 02/12/2003 23:13:52.

Abuse> ?Qué hay de nuevo?
Mariana> Nada nuevo lamentablemente
Abuse> No tan nuevo como puedas pensar.
Mariana> Mi gran problema es pensar.
Abuse> ?A qué problema te refieres?
Mariana> A que cualquier pequeño detalle me ronda la cabeza como una mosca hasta cansarme.
Abuse> Sabes, yo creo que nunca he tenido cabeza propiamente dicha. Es por eso por lo que siempre he sentido que me falta algo...
Mariana> A mí no me falta, me sobra.
Abuse> ?Así que a ti no te falta?
Mariana> No, aunque de tanta que tengo a veces parece que en verdad me faltaara. Como si el infinito quedara contenido en un punto.
Abuse> ?En qué ocasiones exactamente?
Mariana> Cuando tengo que tomar decisiones o cuando debo actura con urgencia, ahí es cuando más me detengo y me pierdo en laberintos.
Abuse> Apostaría por ello.
Mariana> Hilos que voy dejando pero que nadie sigue, tanta conexión entre neuronas, tantos axones dandose besos y lo único que me queda es un vacío a la altura del estómago.
Abuse> Una conexión es un circuito virtual de transporte que se establece entre dos programas de aplicación con fines comunicativos.
Mariana> Pero yo no lo comunico, o si lo hago estoy utilizando códigos que la gente prefiere no ver.
Abuse> Pues quizá deberías.
Mariana> Debería? Traducir gestos a palabras? Palabras a caricias? Caricias a acciones?
Abuse> Yo conozco nada menos que 8100 palabras y frases.
Mariana> Nada menos...
Abuse> ?Algo sí, no crees?
Mariana> Dime una frase que me halague.
Abuse> A mí siempre me están enseñando palabras y frases. Conozco unas 8100.
Mariana> Dime una.
Abuse> Ya lo hago.
Mariana> Cuándo?
Abuse> Ya lo sabrás en su momento.
Mariana> ok, entonces deberé sentarme y esperar a que te decidas.
Abuse> Estupendo.
Mariana> Mientras tanto de qué podríamos hablar?
Abuse> Bueno, pues hablemos de ello.
Mariana> De qué?
Abuse> Apuesto a que un grupo de noticias es similar a una publicación en la que los lectores hacen los artículos.
Mariana> Y un blog es un sitio de internet donde la gente pega todas sus manías, miedos, risas y bollos.
Abuse> ?Por qué te ríes?
Mariana> Me sonrío porque siempre es más bonito que ponerse a llorar como una Magdalena frente al monitor.
Abuse> Maravilloso.
Mariana> Casi todos mis cuentos terminan mal.
Abuse> ?Mal? ?Por qué?
Mariana> Porque termino matando a los protagonistas de la historia.
Abuse> No me hables de historia.
Mariana> No historia de histórico. historia de cuento.
Abuse> A veces recordar ayuda a mejorar el presente.
Mariana> Y matar a los personajes?
Abuse> Antes me hablabas de la cabeza. Cuéntame algo más.
Mariana> Muchas veces siento una olla a presión en mi cabeza, con palabras hirviendo a borbotones, tanto tanto que tengo miedo que me sangren letras por la nariz.
Abuse> Te considero capacitado para vencer ese miedo.
Mariana> Yo se que es un miedo irreal, pero a veces tengo ganas de sentarme en el cordón de la vereda y esperar ahí a que todo se disuelva como un mal sueño.
Abuse> Vamos, vamos. Es imposible que lo sepas.
Mariana> HAy días en los que me gustaría dejar mi cabeza en un negocio que venda pelucas o sombreros y llevarme puesta en los hombros una de esas cabezas blancas de telgopor.
Abuse> Yo ya tengo mis propios negocios.
Mariana> Y cuáles son tus negocios?
Abuse> ?Qué negocios?
Mariana> Los que acabas de mencionar.
Abuse> Podríamos volver sobre el asunto que mencionaste de la nariz.
Mariana> Cuando mis hijos eran bebés me encantaba poner la nariz en su cabeza y oler esa mezcla ácida de leche, lanolina, jabón de glicerina, piel nueva, pañal mojado y almendras que parecía salirles de la mollera.
Abuse> Si se trata de un problema agudo, habrá que pensar en acudir a un experto en la materia. Yo no domino la anatomía humana.
Mariana> No es cuestión de anatomía, sino de olores.
Abuse> ?Huele mal?
Mariana> Para algunos es repulsivo, para mí el olor de mis hijos cuando bebés es algo que nunca voy a conseguir envasado en un frasco de diseño con nombre francés.
Abuse> Hemos de dejarlo, para darnos tiempo para reflexionar. ?Qué te ha sugerido esta entrevista?
Mariana> Que mis sentidos siguen vivos.

El modo Autoayuda está limitado a 30 frases por consulta.
Fin de la consulta: 02/12/2003 23:29:20.


El programita me lo mandaron como un juego hace mucho y lo abro pocas veces. Pero ayer jugando con las letras y después de escribir un par de cartas salió esto que pegué acá arriba.
A veces hace falta alguien con quien hablar sandeces sin que se te ría en la cara. El Dr. Abuse a veces sirve para eso.

martes, 2 de diciembre de 2003

Todavía me acuerdo de esa chica que estudiaba conmigo en Tandil, esa que mandaba a los chicos al jardín de Infantes del Colegio de Padres porque "no tiene patio de tierra y entonces los chicos pueden salir y correr por las baldosas pero no se esucian nada de nada".

Lihuel va a un jardín con un arenero enooooorme, con tierra, huertita, plantas y rabanitos. Y en estos días de calor salen al patio a cada rato, para regar los surcos y las macetas, para jugar con los moldes, para medir cuantas cucharadas de arena hacen falta para llenar el balde verde, para buscar el cantero triángulo y el cantero cuadrado, para poner todas las piedras rojas y chiquitas en la montañita al lado de la trepadora y todas las piedras azules y grandes en la montañita cerca de la hamaca y por supuesto para jugar-correr-saltar-gritar-comerarena- y ejercer su edad preescolar con toda la impunidad posible.
Es cierto, es cierto, los pantalones no duran nada, las zapatillas se están trayendo el arenero a casa de contrabando, las uñas están negras, en las orejas seguro que le germinan porotos en cualquier momento, los rulos parecen un nido de palomas y hay que bañarlo todos los días apenas llega. Pero cómo disfruta de su jardíndefantes...

viernes, 28 de noviembre de 2003

por qué de todas las profes de 9º, me tuvieron que elegir a mí, justo a MÍ para que ayude a los chicos a preparar la canción?




Doña Moña se debe estar revolcando de risa allá arriba de su nube.


jueves, 27 de noviembre de 2003

Hoy a la mañana se cayó en mi cabeza un papel del archivo. Pero no del archivo cercano, de aquel de hace como veinte años. Un recuerdo lleno de A. A., el que no veo desde que se fue a estudiar medicina. A., el cráneo del curso que siempre supimos que estaba marcado para lo bueno. A., el eterno petiso calentón, buen tipo y buen mozo en dosis imposibles de resistir.
Me acordé de esa noche en la que después de estar en el departamento de S. hasta la madrugada, me acompañaste hasta la puerta de mi casa, aunque yo vivía en el otro extremo de la ciudad y a cincuentitantas cuadras de la tuya. Yo usaba minifalda en ese entonces y como era diciembre no llevé ningún abrigo. Vos tenías una campera de jean que cuidabas como si fuera de platino, nunca quisiste prestarsela a nadie. Pero esa madrugada te la sacaste después de tres calles y me la diste sin preguntarme nada. Cuando me la puse lo que más me gustó fue que ya estaba tibia, venía llena de tu calor y de tu olor. Caminabamos por el medio del asfalto, total a esa hora ya no pasaba nadie, hablando pavadas y mirandonos de costadito. Cuando llegamos a mi casa nos quedamos parados sin saber qué hacer. Cuando te fuiste a despedir casicasi me diste un beso en la boca. Nunca había sentido tanto frío hasta entonces en mi vida, como esa noche cuando tu campera me dejó de abrazar.
Siempre me gustaste A., desde que te conocí en primer grado. Yo ni sé si vos algua vez te enteraste, pero bueno, eso, que hoy tenía frío caminando al sol, y vino tu campera a abrigarme como esa noche.

miércoles, 26 de noviembre de 2003

Alguien le puede poner fastforward al año y dejarme parada en el 3 de enero del 2004?
Gracias

martes, 25 de noviembre de 2003

Escenario: Dormitorio Matrimonial; Ailén sentada en el borde de la cama, Lihuel en una sillita al costado, Yo repatingada cerca de las almohadas, Silvio conectando cables de la filmadora a la video y de la video a la tele para copiar un cassete de filmadora (de mi papá) a un cassete grande.

Lihuel: blablablabla y la seño Adriana blablabla y MateoGenaroyAgustín (el combo fatal del jardín) blablabla y Abril blablabla y blablabla y blablablablabla.
Silvio: (al borde del colapso por no poder concentrarse, pero todavía guardando la compostura) Basta Lihuel, no hablés más así vemos la peli, si?
Lihuel: Bueno, no hablo más, pero resulta que Agustina...
Silvio: Hijo, basta, dejá de hablar.
Lihuel: Pero si ya dejé de hablar...
Silvio: (con los patos definitivamente volando muuuy lejos de aquí) En-ton-ces-no-hables-más-si-dejaste-de-hablar!
Lihuel: (con tonito de enojo imitando al padre) No-estoy-ha-blan-do!

silencio mortal seguido de mi intervención de madre conciliadora
Yo: (con la cabeza escondida abajo de la almohada) pfffffffffffffffjuajuajuajajajaja! (asomando la cabeza para respirar) Quieren que traiga Cindor con Panchitas?
Todos: Síiiiiiii! Dale, yo quiero el vaso violeta, a mí la taza verde, dame un vaso largo, traé azúcar...

Qué sería de esta familia sin las endorfinas que nos da el cacao...

viernes, 21 de noviembre de 2003

Nunca estuve en un meet-up, pero si todos son así de cómodos y así de llevaderos en la conversación, YA pero YA quiero que organicen uno para ir (eso sí, que sea por la zona porque tengo poco efectivo disponible ;P )
Para leer la previa a este meet-up, le recomiendo pasar por aquí

miércoles, 19 de noviembre de 2003

Lo más divertido:
      tocar las anémonas con el dedo y ver como se esconden en sí mismas.
      la velocidad del lobito para cruzar delante nuestro cuando rodeábamos el Folías
      la cantidad de sonrisas, miradas y amores adolecentes que encontré creciendo.
      mirar los salmones tirar besitos, ponerles el dedo y ver como se acercan a picotearte
      esa madrugada de sábado que con mate amargo escuché a un señor relatar sus experiencias en la Antártida
      las cómicas situaciones que se armaban alrededor de la "sacada del traje húmedo"
      la mirada de desconcierto de C. cuando le dijeron: "vos hoy no bajás, porque anoche te pusiste en pedo"
      colgarme del Zodiac y que nos lleven casi hasta la costa como si fueramos marines sacados de una peli.
      la sonrisa de satisfacción de C. cuando sobre el final de la tarde le tiraron el traje y le dijeron "preparate para bajar"
      caerme de rodillas en la playa con todo el equipo puesto y no poder levantarme ni con ayuda de tres señores buzo fornidos
      jugar al carnaval con la manguera de agua fría mientras lavábamos los equipos el domingo
      mirar a una persona a la que se conocían solamente las letras y pensar: "sí, es ella" y sentirme absolutamente cómoda.
      conseguir una remera igual igual igual a la de J., uno de los instructores y que fuera la última.
      dormir en el colectivo y no babearme
      haber ido, haber logrado matar ese miedo y seguir sintiendo aún hoy el abrazo del agua en toda mi piel.

martes, 18 de noviembre de 2003

Imposible contar toooooooooodo un fin de semana como el pasado en un solo post.
Un fin de semana donde hubo pilas y pilas de risas, de emociones, de tener todo el cariño y la ternura ahí, en la punta de los dedos y la piel.
Un fin de semana con sol, con agua, con playa, con peces, con amigos, con encuentros inesperados y deseados, con medusas y estrellas, con el placer de jugar por jugar, con anémonas, con la libertad de ser sin que te importe un cuerno tu imagen porque lo importante está adentro.
Un fin de semana en el que conocí a las personas facinantes que se escondían atrás de una coraza de neoprene, atrás de unos 16 años inquietos y ruidosos, atrás de un ceño fruncido y estricto, atrás de unos mates amargos en la madrugada, atrás de un blog, atrás de un plato gigante de ravioles.
Un fin de semana en el que que sorprendí a más de uno, porque superé mis propios miedos, porque me aguanté el esfuerzo físico, porque laburé como uno más cargando tubos, lavando los equipos y subiendo y bajando cosas del camión.
Un fin de semana del que me quedó un rollo de fotos, dos kilos menos, un moretón en la pierna, la piel dorada de sol y felicidad, un encuentro lleno de abrazos con Silvia, la autoestima en las nubes, el saborcito del cordero patagónico todavía durmiendo en mi lengua y una sonrisa tan pero tan grande que se tendrá que esmerar la vida para borrarmela.

Perdón por lo que vendrá, yo sé que me transformaré en un plomo inaguantable contando anécdotas y sensaciones y fotos de Puerto Madryn, pero tendrán que tenerme paciencia.
toy re feliz, se nota?

viernes, 14 de noviembre de 2003

Bolso con ropas varias de los chicos más libros más zapatillas extras más pijamas ---> YASTÁ
Organización técnico logística del itinerario de los chicos por las casas de los abuelos durante el finde ----> YASTÁ
Llave de casa en manos del encargado de cuidar las perras y la pecera ---> YASTÁ
Ropa de Silvio ---> YASTÁ
Ropa mía ---> CASI
Binoculares ---> YASTÁ
Cámara de fotos con rollo puesto ---> YASTÁ
Canasta con equipo de mate más galletitas más pastafrola más botella de agua mineral ---> YASTÁ
Conservadora con aguga o gaseosa más sanwichitos más fruta ---> TA TODO EN LA HELADERA, FALTA ARMARLA
Bolsas de dormir ---> YASTÁ
Cosméticos varios ---> YASTÁ
Música con pilas nuevas más dos pilas extra de repuesto ---> YASTÁ
Bolsito con documentos varios ---> YASTÁ
Comunicación ---> YASTÁ

El equipo de buceo ya partió en el camión ayer.
El apostadero naval de Puerto madryn ya tiene la reserva del grupo hecha.
El itinerario de buceo ya está armado: el sábado al buque Río de Oro y el domingo al parque submarino.
Las parejas de buceo ya están armadas (aunque los instructores no nos quieren decir nada de quién con quién)

Lo único que me falta es bañarme y subirme hoy a las 19:00 al colectivo.

no lo quiero decir muy fuerte, pero tengo unos nerrrrrrrviossssssss...

jueves, 13 de noviembre de 2003

Con suerte y si el tiempo acompaña, el sábado voy a tener mi propia foto así:

buceo

Puerto Madryn, allá vooooooy...

miércoles, 12 de noviembre de 2003

Hay días como este, en los que lo mejor que puedo hacer es sacarme las zapatillas rojas, despatarrarme en el sillón y leer hasta que se me caigan los ojos.

Una lobotomía tampoco estaría mal, pero esto es más barato...

lunes, 10 de noviembre de 2003

Si pudiera pondría aquí lo siguiente:
el ruido de las ranas aquella noche de verano;
los picotazos de las gallinas entre mis piernas cuando buscábamos huevos;
el olor a bosta fresca que había siempre en los corrales;
los gritos de terror de los lechones cuando P. los corría;
los pelos de la yegua colorada enredados entre mis dedos;
cuando los girasoles eran mucho más altos que yo;
el aburrimiento cuando llovía;
las masitas de manteca y chocolate que mi prima me enseñó a hacer;
buscar choclitos bebé entre los maizales para hacer pickles con la tía;
gritarles lerolerolerolero a los pavos y esperar que respondieran para reirnos de lo pavos que eran;
acostarnos en el pasto a la noche para descubrir satélites pasar;
la quemadura que me hice en la cocina económica por jugar a la mancha;
el olor de las sábanas y el picor de las frazadas;
las tardes de calor en la pelopincho con agua de pozo;
las sacudidas del tractor cuando nos llevaban de la tranquera al galpón;
el miedo cuando el Lobo ladraba a la madrugada.

Y por supuesto no tendrían que faltar el gustito de las berenjenas en escabeche, de la oreja de chancho; de la ubre de vaca; del mate amargo con yuyitos; del té de orégano para el resfrío; del fernet o la hesperidina del abuelo cuando me dolía la panza; de las verduras que yo había cortado a la mañana con el cuchillito filoso; de los huevos con la yema naranja; de los pancitos con matecocido y leche, de los pucheros de gallina con esas impresionantes patas asomadas de la olla y de las empanadas de carne con azúcar arriba.

Pero como no puedo poner acá nada de eso, entonces dejo el libro que originó el festejo del Día de la Tradición .


Y aunque este tiene ilustraciones de Castagnino, más lindo era el de mi tío, grandote y lleno de dibujos, con las tapas de cuero labrado y con un olorcito que daban ganas de dejar la nariz pegada a la tapa toda la tarde.

viernes, 7 de noviembre de 2003

Mi hija Ailén tiene un caráter de los mil demonios.

Yo no sé a quién salió esa criatura, si en esta casa somos todos taaaaaaaaaaan tranquilos.

jueves, 6 de noviembre de 2003

La profe pone cara seria, se calza los anteojos y se sienta solita su alma en el fondofondo del aula mientras los chicos (de 7º, unos pichones más buenos que un pan con manteca y azúcar) terminan de acomodar las láminas que hicieron para hablar de contaminación, agujero de ozono y efecto invernadero. Hasta se trajeron una casita de vidrio y dos termómetros.
La profe abre su cuadernito mágico, ese que tiene la lista de los alumnos y un montón de redondeles, cuadradados, espirales y rayas violetas y verdes. Los chicos del fondo estiran los ojitos para ver si pueden pescar algo medianamente decifrable de ese código tan raro que se inventó la profe para poner notas y señalar a quien no cumple con la tarea, pero la profe los mira sin decir nada y levanta la ceja derecha por encima del marco de los anteojos. Ellos ya saben y se vuelven a sentar mirando a sus compañeros. Están tranquilos porque ya pasaron por ese mismo calvario el día martes, pero están nerviosos porque sus amigos están transpirando.
Es que la profe armó los grupos con caramelos masticables. Trajo una bolsa de sugus y repartió, después dijo: los que tengan sugus verde juntensé acá, los que tengan sugus rojos vayan alla y los que tengan sugus naranja se acomodan al fondo. Y así quedaron todos los grupetes desarmados. Y nada de cambiarse los caramelos que ya los anoté como iban quedando. Y no les quedó más remedio que bancarse de hacer el trabajo con Sutano o con Mengano. Y algunos descubrieron que Perengano no era tan mal tipo, o que Fulano aparte de molestar y no estudiar, tiene buena mano para dibujar láminas.
La profe mira con su mejor cara de serenidad a los chicos que empiezan a hablar y contar lo que hicieron, lo que leyeron, lo que descubrieron, lo que memorizaron en algunos casos. Lo que los chicos no saben es que por dentro a la profe también le caminan cienpiés de nervios, y que le dan ganas de palmearles la espalda y decirles "tranqui, que no soy el cuco", así que asiente con la cabeza mientras las palabras flotan en el aire caliente del aula. Y de vez en cuando hace algún firulete al lado de la lista con violeta y con el lápiz vuelve a dibujar naderías alrededor de su nombre para quemar la ansiedad.
La profe respira hondo cuando terminan de hablar y sabe que todos están mirando su gesto. Ella que nunca estudió teatro no puede disimular por más tiempo la sonrisa ancha como un jamón y empieza a aplaudirlos. Todos se suman al clapclapclap, igual que el martes. Y seguramente de la misma manera que ocurrirá mañana viernes con el grupo de los sugus naranja.
A la profe le queda la satisfacción del trabajo hecho y un garabato hecho de lápiz, nervios y labios apretados en el margen de la agenda.
Qué más se puede pedir de un día jueves?

                        nadería

miércoles, 5 de noviembre de 2003

dialoguito inexistente
Una vecina horrorizada: Cómo es eso que te enamoraste de un compañero de clase? Vos estás loca?
Mariana (o sea yomisma): No veo por qué loca, hay un tipo que me gusta, que tiene ojos lindos, que se ríe con mis chistes y que me hace cosquillas en la panza cuando se sienta cerca mío...
UVH: Pero nena! Vos estás casada y tenés hijos...
M: Si eso yo ya lo sé, pero no sé que tiene que ver.
UVH: Y... que eso... vos estás casada, tenés hijos, qué? te pensás separar?
M: Pero! Cómo se le ocurre? De dónde saca usted semejante idea?
UVH: Entonces? Le pensás poner los cuernos a tu marido?
M: Me parece que hay una confusión enorme acá: yo dije que estaba "enamorada" como si tuviera 14 otra vez. Yo a los 14 me enamoraba de cuanto pantalón se me cruzara, pero ese "enamoramiento" me duraba menos que un pestañeo. NO, ni separación ni cuernos. Me gusta un tipo que está en mi clase, pero me gusta dentro de esa situación particular, nada más. No es que me lo quiera acostar ni siquiera que fantasee con besarlobabearlomorderlocomerlocogerlo. Nada que ver.
UVH: Pero, pero pero... Vos estás casada....
M:Sí, eso ya me lo dijo antes. Pero una cosa no quita la otra. O usted se piensa que Silvio no mira a otras mujeres y que de vez en cuando no se "enamora" de la que está en atención al cliente, o de la flaquita esa de la malla violeta, o de la que lo atiende siempre sonriendo en la panadería? Yo no soy ciega, puedo diferenciar una mirada de "qué buenas piernas tiene esa flaca" a una mirada de "me gusta cuando quedan globos azules pegados a tu sonrisa".
UVH: Pero... los valores, la familia ...
M: Mire doña, la cosa es simple: yo amo a Silvio, es el padre de mis hijos, es mi hombre, es con quien me gusta hacer cosas divertidas, es la persona con la que más proyectos a largo plazo tengo, es mi amigo, mi amante y mi hermano, y no le digo más porque ya lo termaniaría plagiando a Benedetti. Pero yo sigo teniendo sangre en las venas, sigo pensando y sintiendo, y de vez en cuando aparece algún señor que me desajusta los tornillos. Como no sé ponerle etiquetas políticamente correctas a las emociones yo digo que me "enamoro" de ese señor. Y nada más. No le busque patas al huevo ni pelos al gato.
UVH: Estajuventúdehoyendía, tátodaperdida...

martes, 4 de noviembre de 2003


esto es un chorlito, y como yo me estoy portando como una CABEZA DE CHORLITO me pareció útil ilustrarlo

34 - 14 = 20
20 Mariana, entendiste?
20!
Si querés te lo digo en letras: veinte.
O en romanos: XX
(no mejor en romanos no porque suena un poco porno)
Pero date cuenta que vos dejaste de tener 14 hace ya 20 años!
Así que dejate de joder con eso de que te "enamoraste" de tu compañerito de clase y andá a estudiar que hoy hay que presentar un trabajo teórico de Técnicas de Buceo.

viernes, 31 de octubre de 2003

DI NO A HALLOWEENdi no a halloween
Buscaba datos en el google del origen de la fiesta porque mi hija tenía que llevar material para inglés.
Me encontré con una página que forma parte de un sitio llamado "defiende tu fe".
El principio del artículo estaba bueno, mucha data, que los celtas que el día de los muertos que etc etc. Pero después se pusieron un poco exagerados diciendo cosas como esta:
Ahora que ya sabe el origen de esta "fiesta" hay que pensar : ?qué estamos realmente celebrando?. ?No será nuestra resposabilidad como padres el ofrecerles una mejor opcion? ?No tendrán alguna responsabilidad los negocios, comercios y medios de comunicación en favorecer esas actitudes? En estos dias que vienen pronto festejará usted el Halloween o la verdadera celebración cristiana de todos los Santos y de los fieles difuntos el 1 y 2 de Noviembre.
Ta bien, en parte podrán tener razón, pero no será exagerar demasiado? Porque con ese criterio entonces guarda con celebrar Navidad y Reyes porque todo tiene un sentido comercial y poco cristiano.
En fin, si querés ver verdadero comercio entonces creo que tendrías que ir a revisar esta página y dejarte de joder.

A de amor

Me ha llevado ocho meses asumirlo y asimilarlo pero hoy ya puedo decir (aunque de momento sólo para mis adentros) que A y yo seamos novios. No volveré a negarlo en público ni a poner cara de invisible cuando me preguntan si tengo novio. Puede que me lleve ocho meses más decirlo de forma natural y abierta, pero de momento estamos progresando. (...)

(por qué cuesta tanto ponerle etiquetas a las relaciones? Será por miedo a que en el mismo momento en que digamos: "esto es un noviazgo y no una salidilla" todo se vaya al traste?)

love games

rafapantomimo junta palabras y hace poesía para el objeto de su amor. No es muy convencional pero sí es muy común entre los varones.

jueves, 30 de octubre de 2003

lágrimaDe cuántas maneras se puede decir lo mismo sin ser redundante? qué palabras usar, qué imagenes evocar, qué metáforas elevar, qué jitanjáforasinventar?
triste - afligido - apenado - amurriado - melancólico - descontento - atribulado - acongojado - lágrima ambulante - dique de dolor - pena penita y pena - regocijo pesimista - desconsuelo - solo - desamparado - desvalido - abandonado - aislado - retirado - cenobita - perdido en un mar de gente - lágrima - gota marina - fluido tibio - llanto - sollozo - gordas gotas de dolor - sobsob - mares diminutos
cuántas formas existen para exorcisar demonios?
"Be yourself, no matter what they say" Sting me canta la frase justa desde la radio mientras yo sigo gastando los resortes de mi teclado en un intento estúpido de llorar unos y ceros, de acompañarme de letras, de alegrarme con palabras sonoras. Inventos que me dejan solamente con una sonrisa torcida, unos dedos cansados y unos cuantos fragmentos de espejo clavados en el alma.

miércoles, 29 de octubre de 2003

plastilinaSiempre me gustó la plastilina.
Nunca logré sacar una figurita medianamente potable, salvo choricitos laaaaaaargos y caracoles tontos; supongo que porque me faltó alguien que supiera de arte para que apreciera lo que escondían atrás esas figuritas tan distintas a las que hacían mis compañeros de la escuela.
Lo que me gustaba de la plastilina era que se iba haciendo más y más blandita a medida que la movía entre mis manos. Con mi calor lograba que ese rectángulo duro y frío que estaba envuelto en el celofán se acomodara a la forma de mis dedos. Paciencia y manos en movimiento, era lo único que hacía falta. Las plastilinas más berretas te dejaban el color pegado a la mano y un olor a frío y plástico y humedad escondido abajo de las uñas.
Me gustaba hacer bolitas y aplastarlas con fuerza, mirar después esos círculos y descubrir mis huelas dactilares metidas ahí adento como si fueran laberintos para alfileres. Trataba de calcular el diámetro exacto de la bolita para que todo mi dedo entrara, para que todo mi dedo quedara impreso. A veces aplastaba las bolitas entre dos dedos y cerrando los ojos la dejaba caer a la mesa, entonces llevaba mi ojo lo más cerca de la superficie para identificar a qué dedo correspondía esa huella que estaba ahí, era el índice izquierdo o el anular derecho?
Me gustaba armar cilindros y apretarlos fuertefuertefuerte para que la plastilina tomara la forma del interior de mi puño, sentir que la masa se metía en los huecos entre mis dedos, que dibujaba una copia perfecta de mi bronca encerrada en manos de nena que escha discutir poniendo cara de aquinopasanadaseñoreslavidaesasinormaleigualentodaslascasas.
Me gustaba armar todas las pavadas que nos proponía la maestra idiota de cuarto grado (hoy directora de la escuela de mi hija), combinar los colores, pegarle rayitos finiiiitos al sol, recortar con la tijerita la plastilina verde, haciendo flequitos que simularan el pasto, modelar a mi mamá, modelar a mi papá, modelarme a mí.
Pero lo que más más me gustaba de trabajar con plastilina en la escuela era desarmar en casa esos trabajos espantosos. Juntar todos y cada uno de los pedacitos de plastilina y mezclarlos en una sola bola. Al principio se veían vetas de los colores: acá hay un poco de verde, esto que se ve es el rojo que usé para el vestido, mirá ese azul es el que usé para el pantalón de papá. Y de a poco la masa iba haciéndose única, todo tomaba un color marrón espantoso y uniforme, pero no importaba por donde cortaras la plastilina, todo estaba amalgamado, siendo una única cosa. Muchas veces tuve ganas de llevarle esa bola a mi mamá o a la maestra para mostrársela y decirle: ves, esto tendría que ser la imagen de mi familia, así es como me gustaría representarlos a todos, a vos má, a vos pá, a los tíos, a los abuelos, a los otros abuelos que nunca pude conocer porque se murieron antes, a los primos, al hermano que siempre pedí y nunca llegó, y a mí; sobre todo a mí, siendo parte, sabiendo que mis colores y mi masa está ahí adentro.
Pero claro, uno en cuarto grado no tiene mucha idea de cómo decir las cosas. A veces no tiene ni idea cómo decirlas a los 34...

lunes, 27 de octubre de 2003

Hoy iba a escribir un post acerca de mi gusto por enredar/enrular los dedos en pelos para dormirme; pero como implicaba el uso de palabras tales como pendejos, preferí dejarlo así.

sábado, 25 de octubre de 2003

Un pequeño suspiro del viento le trajo la presencia de Gustavo antes que el ojo rojo de su infaltable Camel llegara a su lado.
El mar rumoreaba amores cetáceos y algas podridas, pero solamente se alcanzaba a ver la espuma fosforecente rugiendo bajo el acantilado.
Marisa apretó con fuerza el chal de lana y el olor de la leña quemada en el fogón junto a sus compañeros de curso la asqueó de furia. Sentía las mejillas ardiendo por culpa del sol de la tarde, por culpa de esa caminata llena de palabras, por culpa de la presencia silenciosa de Gustavo que fumaba con minuciosa lentitud.
Ella no necesitó mirarlo para adivinar su expresión sombría. Los ojos negros de noche, la barba pidiéndole, rogándole que hundiera allí su nariz, la boca convertida en una puñalada, toda su estatura desplegada frente a ese océano que los había unido tres meses atrás y que ahora se reía sin piedad y sin retorno.
Gustavo terminó de fumar y pisó con rabia la colilla, tratando de apagar cualquier rastro de fuego. Después guardó las manos en los bolsillos del anorak para evitar el frío del viento, para evitar hundirlas en el pelo enmadejado de Marisa, para evitar la tentación de ese abrazo que no podía ser.
Él no necesitó mirarla para comprender la ausencia de lágrimas. Sus ojos tristes, su boca pidiéndole, rogándole que la buceara, su piel encendida de sol, sus brazos envolviendo la lana a su cuerpo como queriendo aislarse de esa noche que marcaba el final de lo que no había comenzado.
Una voz del grupo los llamó a los gritos desde el fogón. "Venís?", preguntó él sin moverse. "Enseguida", dijo ella muy quieta. Y una gaviota desvelada voló sobre sus cabezas, dejando caer la carcajada del mar.

viernes, 24 de octubre de 2003

Hoy en el blog de Horacio me encontré con una historia fechada en 1993. Habla de un profe de música , de una fiesta de fin de año y de una banda de alumnos tocando canciones llenas de bronca, rabia y violencia. Me quedo con una frase que sigue siendo aplicable (aunque bastante más espesa) 10 años más tarde: La rabia de una edad en la que no podemos comprender a nadie, ni a nosotros mismos.
Todos los que trabajamos con adolescentes sentimos de una u otra forma esa rabia que llevan los pibes impregnada en la piel. Claro que la mayoría tiene miedo y no se anima, como hiciste vos Horacio, a sentarse y hablar. Y se escudan en que tienen miedo de la violencia física o verbal que ejercen los chicos, que se insultan, se perforan, se golpean y se llevan el mundo por delante y correte vieja de mierda porque te piso.
Pero no se dan cuenta que el miedo es otro. El miedo es haber estado ahí donde están los chicos ahora, haberse prometido cambiar un poco esta podredumbre y no haber conseguido nada, o peor: no haber intentado nada. El miedo a mirar su propio pasado y descubrir que en aquel tiempo eran íntegros, tenían proyectos y estaban asqueados del tiempo que les tocaba vivir.
Como ese que quiso ser ingeniero en construcciones y diseñar puentes, pero que ahora está dando clases de dibujo técnico y de física de los materiales en el industrial. Como esa que quiso ser bioquímica y estudió biología molecular como un posgrado con posibilidades de investigación antes de casarse y ahora está dando química y educación para la salud en el nacional. Como ese que quiso ser ingeniero industrial y soñaba con trabajar para Unilever y terminó dando tecnología y organización industrial en el comercial. Y como tantos y tantos que dejaron de ser lo que querían ser y entraron a un terciario rapidito porque maestros nunca faltan. Los mismos que un día dejaron de ir a las reuniones de ex-alumnos porque la cara no le daba para presentarse adelante de sus compañeros de la secundaria y mostrarles que se había convertido en un parásito más del sistema que tanto habían destrozado. Y aunque siempre hay gente rescatable, no todos, no TODOS, son como Horacio: capaces de sentarse a hablar con seriedad para negociar las reglas de juego. No, no, no. Es más simple y sencillo quejarse boca suelta, llenar de culpas a los padres o al estado o a la sociedad.
Mientras tanto los chicos están ahí. Masticando cactus por no tener un espejo para mirarse en el futuro, por encontrarse con las puertas cerradas aún antes de que ellos lleguen al picaporte, por el veneno de saber, saber casi con certeza que no van a poder cambiar al mundo, no van a poder adaptarlo a sus gustos sino que ellos tendrán que ser los que se adapten, por encontrarse con padres que quieren jugar a seguir siendo siempre jóvenes (como si por usar la misma ropa o usar el mismo slang pudieran recuperar una parte de ese himen espiritual enterito que tenían hace 10/15/20 años atrás). Y si mastican cactus no les queda otra que escupir espinas.
Es muchísimo más fácil mostrar las espinas que escupen los pibes que encontrar las flores que traen escondidas. Es muchísimo más fácil sonreír cínicamente y decir entre dientes: "dejalos, ya van a crecer como crecimos todos..."
hoy es un día ideal para aplicarme la frase:
       el día que llueva sopa, yo voy a estar con un tenedor

miércoles, 22 de octubre de 2003

es largo y es un delirio sin pies ni cabeza, si no lo leen no se pierden de nada
Con paciencia y mucha práctica estoy rozando los dos minutos de apnea. La flotabilidad la estoy superando gracias a un cinturón de plomo. Pero el sábado por alguna razón mi cabeza se negó a colaborar y aunque tenía tiempo y aire de sobra, mi diafragma no dejaba de molestarme y de hacerme salir a la superficie sin completar el ejercicio.
El instructor me miraba con cara de pocos amigos y me decía: vamos Marianita, si en apnea estática vos podés, no puede ser que no lo consigas, dale Marianita, si el miércoles pasado pudiste cómo ahora no, mové Marianita, si no necesitás más de cuarenta segundos, a ver Marianita, ventilá bien los pulmones y andá otra vez. Dos horas que tendrían que haber sido de absoluto placer fueron dos horas de bronca, vidrio molido y una puteada inmensa amasada bajo presión.
Al final completé el ejercicio y pude hacer varias cosas más, como sentarme como un chino en el fondo de la pileta y mirar a mis compas de curso moverse como si fueran leoncitos de mar, sacarme sin permiso la gorra de baño y sentir como mi pelo se enredaba movido por el agua, encontrar un agujero en el techo que hace que un rayito de luz se meta en la pileta y haga reflejos azulesyblancos en los azulejos.
En ese momento lo que más me jodía era que no encontraba la conexión neuronal que me permitiera concentrarme. Pero después me dí cuenta de algo: estaba poniendo demasiado esfuerzo en hacer la cosas "bien" y me olvidaba de disfrutar, de jugar, de darme permiso para meter la pata y salir antes con la luneta llena de agua. Cuando me pude despegar del instructor y de sus constantes dale Marianita fue cuando mejor me sentí.
Es al gas, la mejor manera de funcionar es cuando consigo despegarme de mi cabeza. Pero cómo despegarme de esta racionalidad que a veces me es tan útil y otras parece que me torturara con agujas heladas.
Tu problema es que pensás demasiado. Eso me lo dijo alguien en Tandil hace mucho tiempo. Y tenía razón, porque aunque yo me jacto de ser puro impulso, pura pasión, puro movimiento, en realidad soy un cerebrito ambulante. En todo. En TODO. Y detesto ser así, pero me ahoga el intento de deshacerme de mi cabeza. Si la pudiera poner en un frasco, yo saldría muy feliz a la calle sin sombrero, pero no puedo evitarlo.
Vos pensaste alguna vez cómo pensas? Me preguntó un día una profe de filosofía. Yo me largué a hablar de redes neuronales y sinapsis y neurotransmisores y aceleradores y supresores y bandas de mielina y qué se yo cuántas cosas más. Y ella muy campante me dijo: no, no, yo pregunto si vos te detuviste a pensar en cómo VOS pensás Esa pregunta me persigue desde entonces y aunque tengo algunas conclusiones, no son definitivas. Creo que pienso en palabras y en imágenes, pero antes de las imágenes aparecen las palabras. Palabras escritas, con distinta tipografía, con distintos tamañaos, con la letra de mi maestra de primero, con la letra de Zulma la profe de física, con colores chillones en fondo negro. Pero el problema es que tanto pensar hace que mi cabeza se olvide de que tiene un cuerpo que manejar. Y por qué hablo de mi cerebro como si fuera una cosa ajena a mi persona? No sé, pero a veces lo siento de esa manera; como si me mirara desde sus circunvoluciones y dijera mirá que habiendo tanta gente en el mundo, en qué caja craneana vengo a caer.

Hoy es miércoles y tengo pileta. A los chicos los mando a la casa de la abuela. Alguno me podría cuidar mi cerebrito por un par de horas?

martes, 21 de octubre de 2003

El tipo más imbécil de mi vida

María José nos cuenta como en un microsegundo una pregunta puede dar al traste una relación.
Mirá, vengo porque te recomendó una chica con la que fui a la secundaria que me dijo que vos....
(no, es muy enredado)
Buenas tardes, mi nombre es Mariana y encontré tu nombre en la cartilla de la obra social...
(no, es como que caí por descarte)
Hola, mellamoMarianaylaverdad vengoporquetengounapelota atascada acá yyanoséconquiénhablar asíquemedijemejorvamosaveraunaespecialista...
(no, es demasiado verborrágico-veloz)
La verdad es que ni sé para qué vine, si yo ya sé lo que tengo que hacer para solucionar mis problemas, lo que pasa es que me falta un cacho de pila para...
(no, si no necesitás un especialista para qué corno vas a ir?)
Mucho gusto, me llamo Mariana. Estoy re-nerviosa, no se ni para qué vine, me parece que mejor vuelvo cuando tenga más en claro lo que quiero. De todas maneras te agradezco, chau.
(no, la última vez que sacaste turno ese diálogo mental lo tuviste vos solita y te fuiste del consultorio antes que te llamaran)
Hola. Me llamo Mariana. Detesto mi vida, bueno, no todo, gran parte, quiero que me digas como hacer para borrar todo y empezar de nuevo sin equivocarme.
(no, nena, no, no se supone que sea alguien con una máquina del tiempo o con la posibilidad de hacer milagros o con un té de yuyitos que te abra la mente o con un pasaje de ida a Islandia)
.............................................
(no, es demasiado quieto, mirá si no me dice nada y pago por cuarenta minutos de silencio)


El día que encuentre una frase introductoria ideal para una consulta, voy a ir a un psicólogo/a.

lunes, 20 de octubre de 2003

mi cabeza hoy está colgada de una telaraña del techo.
me veo caminar por la casa, limpiar, cocinar, abrir archivos en la computadora, preparar un trabajo práctico, modificar un proyecto de compensación, levantarme, peinarme frente al espejo con ojos huecos.
desde acá arriba de la telaraña se siente el mundo como algodonoso, como si mi cuerpo se moviera en gelatina espesa.
la punta de mis dedos se mueve en la teclas, pero se sienten dedos largos, enormes, lejísimo de mi cerebro.
fragmentos quebrados, el diafragma se contrae y salgo toda boca pidiendo aire.
si entrecierro los ojos y enfoco la mirada puedo ver mis pestañas, negras, gruesas, duras, como barrotes.
mi cabeza es mi jaula.

quién será el que me deja el alpiste todas las mañanas?

viernes, 17 de octubre de 2003

A Ailén por fin se le están asomando los dos dientes de arriba.
Pasaron casi tres meses desde que se le cayeron. La dentista decía que era absolutamente normal, que necesitaba espacio para los paletones (parece que va a ser medio coneja) y que no hay que preocuparse.
Y la verdad que esa sonrisa con ventantita es tan divina que de saber que en poco tiempo se va a cerrar, ya la estoy extrañando. Seguro que cuando le crezcan los permanentes va ser otro pasito más que da alejándose de mi útero. Cómo puede ser que tenga siete años ya? Cuándo creció? En qué momento se estiró tanto mi fideito fino?

cHiKoS.. ToMeN NoTa..!!!

Hacer feliz a una chika es bien fácil.. sólo se necesita ser...

Amigo.. Kompañero.. Amante.. Hermano.. Padre.. Maestro.. Edukador.. Kocinero.. Mekánico.. Plomero.. Dekorador de interiores.. Estilista.. Elektricista.. Sexólogo.. Gineko - obstetra.. Psikólogo.. Psikiatra.. Terapeuta.. Audaz.. Simpátiko.. Atlétiko.. Kariñoso.. Atento.. Kaballeroso.. Inteligente.. Imaginativo.. Kreativo.. Dulce.. Fuerte.. Komprensivo.. Tolerante.. Prudente.. Ambicioso.. Kapaz.. Valiente.. Decidido.. Konfiable.. Respetuoso.. Apasionado.. y sobre todo.. muy solvente..!!





Gi"

Quiero saber qué pensás

n[A]rcisist ha mandado un mail a B. el día martes 14 de octubre

B, por ahi te sorprende recibir este mail... capaz que no, la verdad no se. Pero te lo mando porque tengo la necesidad de decirte esto y no tengo otra forma. Te juro que busqué todos los caminos (mejores) que éste, que me parece re impersonal y una cagada, pero bueno, a veces las cosas no son como queremos.

Voy a tratar de ser directo, creo q ya sabés por donde viene la cosa... me parece que entre nosotros pasa algo, y que nos estamos haciendo los boludos, como vos misma dijiste. Pensé q después de hablar esa vez por msn, ibamos a poder hablar personalmente, pero no... No sé si soy yo que no sé encarar el tema bien, pero me parece que no me das lugar, como que siento que te estoy rompiendo las bolas cada vez que tiro algo relacionado a esto.

Quiero saber qué pensás. Sea lo que sea, y qué es lo que te hace responder como respondés, porque la verdad no lo puedo entender, pero te aseguro que si me lo decís te voy a entender. Como te salga, si no te sale personalmente, como a mí no me sale decirte esto por lo que te dije recién, está todo bien... Si te da para hablarlo en persona mejor, pongamos un día, nos encontramos y hablamos bien. Si no querés, decimelo, pero decime las cosas de frente. Dejemos de hacernos los boludos y dar vueltas. Lo que yo pienso y siento por vos creo que ya lo tenés bastante claro, porque por la conexión que tenemos creo que no te cuesta mucho interpretarme. Sos una mina muy especial para mí, porque siento que nos entendemos, y me gustaría conocerte más, que podamos compartir más cosas... Siento que llegamos a un punto donde no podemos (por lo menos yo no puedo) seguir haciendo como si nada.

Espero tu respuesta.

Un beso
A


El día 17 de octubre tomó coraje y fue a hablar personalmente con B.
Y allí B. respondió a su pregunta.

La cosa fue así, llegué hoy a la facu y después de un saludo normal y un par de vueltas, la encaré a B y le pregunté si había leído el mail... me dijo que sí. Le dije que hablaramos y nos apartamos un toque (teníamos 5', pero fue suficiente). Resumiendo un poco, me dijo que acababa de ponerse de novia con el flaco con el q salía, y que en este momento quería vivir eso (nunca estuvo de novia, porque las relaciones no le duraron por cosas de ella, principalmente por miedo al compromiso) que era algo nuevo para ella. Aceptó una vez más que pasaba algo entre nosotros, qué había pasado, mejor dicho (aunque mi interpretación fue que no lo tenía tan claro como quería creerse), pero que en este momento no quería perder eso otro.

Y la entendí. Al principio me soprendió un poco la respuesta, pero después la entendí... y fue muy raro. La mini-charla me dejó una sensación de alivio muy grande, un alivio q necesitaba recuperar aunque el costo fuera este. Otro punto a favor fue poder hablarle algo tan directo y cara a cara. Cuando salimos seguimos hablando, rescatando los dos lo positivo que fue haber hablado.

La relación cambió, pero no para mal como yo creía q pasaría en un caso así. Al menos esta es mi primer sensación. Hay una sinceridad entre nosotros que no existía y que es muy fuerte.

No puedo sacar una conclusión/interpretación más clara de todo esto, por lo menos por ahora...

jueves, 16 de octubre de 2003

no quiero pelear 2

Peleas. Eso es lo que tuvimos hoy, peleas..que se agregan a la lista de boludeces q hacemos cuando factores externos nos mutilan.
No sé si soy yo, o es él, o somos ambos, pero la cuestión es que siempre está el alcohol de por medio...y mis malos tratos...
Pero todo me importa tan poco, porque lo único relevante es que lo amo con toda mi alma, y con todas mis maní­as y locuras y sueños...
Ayer dije que las mujeres disfrutan joderles la vida a sus hombres, pero me di cuenta que eso no me pasa a mí­, porque me molesta tanto tener que recriminarle algo a él. Si no tiene la culpa de que yo sea tan insoportable...
Me duele tanto esto..se me acumulan millones de lágrimas que tratan de salir y no quiero..Al principio porque no iba a dar el brazo a torcer, y después porque era tanta la angustia que tení­a que ya no querí­an salir..
Me sigue jodiendo mi intolerancia. Y mucho.

En fin, la cuestión es que nada, que te amo, tonto, sí­, sí­..
Más allá de todas nuestras diferencias, q por suerte son pocas, te amo...
No quiero irme de ningún lado, porque mi lugar es adentro tuyo, sabí­as??

La falta de sueño y la acumulación de cansancio hace que salga a flote la bruni loca...
Ya se va a ir a dormir y no va a molestar más...I promise...
Los dejo, ciao.

no quiero pelear

No quiero pelear... No, no, no... Ella sabe que la amo con toda mi Alma...
Resistimos tantas cosas, y ¿pelear por esto?
Es el sueño... Estas horas de la mañana, habiendo dormido tan poco y habiendo bebido tanto... Tanto que estudiar, tanto que aguantar, tan poco tiempo...
Nena: te amo. No quiero que te vayas a ningún lado. Quiero que te quedes conmigo, que me ames como yo te amo. Porque vos sos mi mujer, la única que amo, mi nena...
Estoy acá, en el trabajo, con la cabeza donde estés, pensando en abrazarte ahora, pedirte perdón no sé por qué, dormir con vos, limpiarme todo...
Ya es hora de que vuelvas, de que estés acá, de que nos riamos de todo...
Sabés que estoy perdido si no estás conmigo...
Quiero estar en casa ahora, con vos, quizás hasta sin hablar, pero bien...
Estoy hecho un trapo, un trapo sucio, un trapo roto...
Ninguno de los dos tiene la culpa...
Es todo un palabrerío sin sentido...
Te amo, nena.
Sabélo
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Nube Pasajera

nunca lo has pensado?

¿Nunca has pensado que tal vez algo no sea como lo crees? Hoy me dió por pensar que el amor no es más que reacciones químicas en nuestro cerebro. Parece frío pensar eso, ¿pero creo que es verdad, o no? Algo debe suceder en nuestro cerebro para que un día veas a una persona más especial que a otra. ¿Qué sucede entonces? No lo sé, lo mismo puede suceder que te guste esa chica un poco, te parezca diferente a las demás; o también te puede pasar como a mí, que lleves más de 2 años, y más de 3 sin poder quitártela de la cabeza y llegue un momento en el que solo la deseas por encima de todas tus cosas, tanto bienes materiales como espirituales y tu deseo y mayor ansia es conquistarla, hacer que todo salga bien y poder conseguirla, para tí. A mí quizás me suceda esto último, porque hay una persona en mi pensamiento desde hace 3 años, en la cual no puedo dejar de pensar, y últimamente tengo un propósito con ella que sé que no se podrá cumplir jamás y esto me hace sentirme abatido, deprimido y acabado. Unos te recomiendan que abandones tu propósito y busques a otra chica, y otros te proponen no perder las esperanzas. Yo no se que hacer, solo sé que la deseo entre mis brazos y hacerle el amor todas las noches.


Hace ya casi un año que vengo rumiando la idea, poniendo cosas en la balanza y sacando cosas de la balanza.
MIS argumentos: Ya tengo dos hijos. Ya mi satisfacción maternal de embarazos está satisfecha. No, no quiero volver a pasar por las náuseas matutinas, ni por los berridos a media madrugada, ni por los edemas en las piernas, ni por la peridural con esa aguja larguísima y fría en la columna, ni por los pañales infinitos e inservibles, ni por la ropita en capas de cebolla, ni por los llantos de dolor de oído/panza/diente/etc. Si por alguna razón yo me peleara con Silvio y encontrara otra pareja, ésta tendría que saber de antemano que no me interesa volver a pasar por el proceso de ser madre. Es más, si me buscara otra pareja, la querría con hijos propios para evitarme el trastorno de que me digan, "yo no sé qué es ser papá". Me jode sobremanera tener que obligar a mi memoria a recordar día a día "Mariana, tomaste la pastilla?" Los globitos son lindos pero como decoración en los cumpleaños; en otras cisrcunstancias prefiero que la cosa quede un poco menos prolija. La plata alcanza medianamente bien ahora que somos cuatro, pero si fueramos cinco ya no alcanzaría tanto. Diría mi abuela: "ya tenés la parejita, qué más querés?" Recién ahora puedo organizar mi esquema horario y hacer cursos, tomar más horas de trabajo, caminar y/o sentarme en el patio a mirar el pasto crecer. Ya tengo dos cesáreas encima, mis posibilidades de tener un parto natural son absurdamente pequeñas.
Hoy lo consulté con el ginecólogo y aclaré muchas dudas. Ahora ya sé bien, paso a paso como es la operación, qué tipo de anestesia lleva, cuánto dura, qué tipo de incisión, qué tiempo de recuperación. También me explicó qué manganetas hay que poner en las órdenes para que la obra social la cubra y no te hagan pagar a vos de tu bolsillo. Me explicó también lo de la irreversabilidad del procedimiento pero de cómo se podría hacer (a un alto costo $$$) para sortear el obstáculo y llegar a un nuevo embarazo. Pobres minas las que esperaban en la sala de espera del consultorio, estuve hablando con el médico como 45 minutos, preguntando todo lo que se me ocurría.
Ahora me falta masticar 30 veces más el asunto y terminar por resolverme. Sí resolverME. Porque Silvio en este asunto tiene cabida como opinólogo pero no como tomador de decisiones, después de todo es MI cuerpo. Aunque el santo está totalmente de acuerdo, sobre todo después de ver el embarazo no deseado de S. y los trastornos tanto económicos como psicoógicos que sufren ahora con su marido.
Pero creo que antes que termine el 2003 voy a tener mis trompas de Falopio ligadas.

miércoles, 15 de octubre de 2003

No me gusta que las cosas de mi infancia se hayan encogido.
Porque no es que yo crecí, no, no, no.
No me vengan con esas extrapolaciones matemáticas que dicen que es porque en tu memoria quedó la referencia de tamaño de los objetos respecto a tu cuerpo infantil de hace (ay mi madre) 25/30 años atrás. No es eso.
Las cosas se encogieron, se tomaron la vieja pastilla de chiquitolina del Chapulín y se hicieron chiquitas.
Porque esa higuera que me raspaba las manos y me pelaba las rodillas era gigantesca y siempre usaba un banquito para poder llegar a la primera rama. Y el poste que sostenía el alambre de colgar la ropa era altísimo. Es más, ese gallinero no es el mismo que tenía mi abuelo cuando yo iba a su casa a comer puchero. No, cómo va a ser ESE el gallinero enoooorme lleno de gallinas coloradas que me picoteaban las zapatillas cuando entrabamos a ponerles maíz. Es imposible, si yo podía caminar parada derechita ahí adentro. Y hasta podía correr, como cuando el gallo verde me asustó y me quizo pelear.
No má, esta no es la casa del abuelo, así que si querés vendela tranquila.
Eso sí, dejame un ratito acá. Sí, sí, acá nomás. Es que quiero sentir la sombra del almendro por última vez.

martes, 14 de octubre de 2003

El 12 de octubre mis suegros cumplieron 40 años de casados. Según averiguaron: "bodas de rubí"
Los hijos organizaron un almuerzo en casa de mi cuñada, un asado solo para la familia: ellos dos (Coco y Nena, como los llaman los nietos), mi cuñada con el marido y sus tres hijos, mi cuñada menor (sin novio "oficial" que la acompañe), Silvio, los chicos y yo.
El asado muy rico, los chicos se pelearon un poco con los primos pero no hubo golpes ni sangre, hubo torta rellena de crema y duraznos, vino rico y champancito para brindar. La conversación fue lo suficientemente banal como para no tener problemas, yo dejé mi cerebro en un frasco en casa y todo anduvo bien.
Sobre el final de la sobremesa, cuando todos estabamos impacientes mirando el reloj, llegaron.
PARAPÁ PARAPÁ PARAPAPA- PARARA-RARA-RARARA-PARAPÁ PARAPÁ PARAPAPA- PARARA-RARA-RARÁ
Cantaron "estas son las mañanitas", "la balada de Juan Guerrero", "Ella", "Sigo siendo el rey", la obvia "alla en el rancho grande" y un par de boleros más muy buenos. Cambiaron la letra de algunas canciones para hacer coincidir los nombres de los suegros y gritaron "Feliz Aniversario" mientras el más chiquito disparaba cebitas con cara de resignado.
Mis suegros lloraron a mares, Silvio y sus hermanas lloraron a lagos, Ailén, Lihuel y los primos miraban y no entendían un soto (aunque después siguieron tarareando los coros de trompetas), mi cuñado político y yo no dedicamos a preservar el momento para el futuro (él le dio a la filmadora y yo a las fotos).
Terminó el mini recital de media hora y otra véz se ordenaron en filita y siguiendo a las trompetas se fueron a otra fiesta con la fiesta (previo pago del óbolo correspondiente, por supuesto).

40 años de casados es una barbaridad de tiempo.
Y una barbaridad de historias, de peleas, de de miradas, de abrazos, de ausencias, de miedos, de lágrimas.
Yo recién llevo 10 años de casada.
Y hay días en los que parece que me va a explotar la cabeza y que voy a mandar todo a la mierda. Pero no, sigo adelante. Cuánto de rutina hay ya instalada, cuánto de resignación (shit happens), cuánto hay de pelea de amor, cuánto hay de simple amor, cuánto hay. Cuánto.
Ya sé, ya sé. No puedo vivir con una calculadora y una balanza, tratando de medir todo, absolutamente TODO para sacar porcentajes.
Pero cómo puedo saber si esto es solamente sumar tiempo para llegar a juntar las cuatro tapitas de cocacola que me van a cambiar en el kiosco por un vaso de plástico que diga "lo lograste Mariana, sos una mina feliz". Y si cuando llegue al kiosco me dicen: "no chiquita, la promoción se terminó hace cuatro días"?

Igual, si el 21 de mayo del 2033 sigo estando junto a Silvio, prefiero que no haya mariachis.

viernes, 10 de octubre de 2003

OK
Creo que ya está listo.
A la izquierda del lector se encontrará una cómoda (??) barra de desplazamiento para poder leer los post. Si el color del fondo combinado con la letra hace que esto sea casi ilegible, plis avisemé.
A la derecha del lector tenemos la columna de navegación con sus correspondientes secciones. El tablón de chateo (o tag board) todavía no está instalado porque hay que lavarlo con agua caliente para que se achique un poco.
Hice un botonito, pero todavía no estoy del todo conforme, igual si lo quieren usar (para la descarga del baño) ahí lo tienen.
Bueno, por hoy ya fue demasiado esfuerzo.
Me voy a pasear.

update: ahora le puse otro chatter box, espero que ande
AH! alguien sabe qué son y para qué sirven los "avatars"? (si tienen una explicación para gallegos, mejor)