Me ha llevado ocho meses asumirlo y asimilarlo pero hoy ya puedo decir (aunque de momento sólo para mis adentros) que A y yo seamos novios. No volveré a negarlo en público ni a poner cara de invisible cuando me preguntan si tengo novio. Puede que me lleve ocho meses más decirlo de forma natural y abierta, pero de momento estamos progresando. (...)
(por qué cuesta tanto ponerle etiquetas a las relaciones? Será por miedo a que en el mismo momento en que digamos: "esto es un noviazgo y no una salidilla" todo se vaya al traste?)
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