martes, 10 de noviembre de 2009

mundo caca

No importa con qué grupo de humanos te encuentres, no importa si son docentes o estudiantes, ingenieros o médicos, locales o foráneos, en todos lados surgen el mismo tipo de internas.

Siempre hay un grupo que agacha la cabeza ante las vicisitudes y arremete contra la tarea hasta conseguirla, por el simple sentido del deber y el honor.

También tenemos el caso de los que en el momento de empezar la tarea, sorprendentemente desaparecen, se vaporizan y no hacen nada.

Hay otro grupo que habla y habla y habla pero que en concreto no logra nada, aunque claro a la hora de hacer sociales y cosechar el crédito de la tarea siempre están presentes.

Y después están los que critican: no hacen nada de nada, pero tienen su dedito índice entablillado para poder marcar todos los defectos y desventajas y para mostrar los posibles caminos alternativos que hubieran hecho la tarea más simple, detalle mínimo es que te lo muestren una vez que el trabajo se terminó y no antes o durante.

No importa qué se diga para motivar ni que se ofrezca para incentivar: al final de cuentas los que siempre hicieron seguirán haciendo aunque a la hora de mostrar lo bien hecho todos miren para otro lado y se hagan los distraídos y los que no, bueno...

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