Mis hijos tienen edad suficiente para hacer preguntas.
Mi papá tiene memoria suficiente para contar la historia en primera persona.
Sin mentiras ni dobleces,
escuchando al abuelo veterano,
mirando algunos programas de la tele,
teniendo acceso a las bibliotecas familiares,
atendiendo a charlas que dan en la escuela conscriptos emocionados y dolidos,
juntando retazos de información de muchas fuentes,
ellos construyen su propia idea sobre lo que fue y sigue siendo Malvinas.
Y hasta ahora sus conclusiones son:
Ailén (9 años): "Esas islas eran nuestras hace mucho mucho tiempo, pero después vino otra gente y se puso a vivir ahí. Cuando se pelearon para tenerlas de vuelta estuvo bien y mal. Mal porque los que ya estaban viviendo tenían otras costumbres y bien porque si son nuestras estuvo mal que nos las sacaran. Aunque la verdad es que pasó tanto tiempo desde que las robaron que casi casi que la mayoría de la gente ni se acuerda. Además, eso de matar para tener una isla que casi nadie conoce, no sé, no me parece..."
Lihuel (6 años): "El abuelo estuvo en la guerra pero él no mató a nadie, porque tenía que curar a los que se lastimaban. El papá de E. (((uno de los que dio la charla en la escuela))) nos contó que pasaban frío y que no comían bien. Estaban como de campamento pero feo porque llovía y les tiraban tiros. No está bien matar, porque si te morís no podés hacer más nada y todos se ponen tristes. Es feo pelear. Si a mí me sacan algo no tengo que pegar, tengo que hablar y si no me dan bola tengo que decirle a la seño para que ella arregle el problema."
Mis hijos siguen teniendo la vida TANTO más clara que yo...
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