viernes, 28 de junio de 2013

tic tac tic tac

otra noche más que me levanto y vago por la casa como un fantasma; voy acariciando frentes, espiando sueños, abrigando desordenes

voy al baño sin prender la luz, me se de memoria los lugares y las funciones; busco un par de medias y bajo en silencio, el cascabel de la gata me sigue

doy una vuelta por la cocina, abro la heladera y en su tenue luz tomo un trago de agua fresca; no quiero encender las luces, eso sería darme por vencida una noche más

la luz de la calle se filtra y ya acostumbrada a la penumbra me permite ver más que antes; me paro frente a los libros leídos y repasados tantas veces, busco una señal

mis dedos van pasando por sus lomos y desde adentro siento que Eva Luna me acaricia y me cuenta un cuento, que Jean Baptiste Grenuille arruga la nariz, que los Ballantyne me invitan a navegar alrededor de África, que los monos de Jane Goodall están furiosos, que  Fermina Daza tiene su primera noche con el Dr. Juvenal Urbino, que el Capitán Fitz Roy gruñe por el frío patagónico, que Lyra Belaqua junto con Harry y Bilbo me empujan a salir de la comodidad, que ...

del escritorio veo venir un leve destello azul que me indica que la compu quedó encendida

sin prender la lámpara muevo el mouse y siento cómo se despereza frente a mi contacto, la gata por otro lado se acurruca arriba de la impresora

busco las redes sociales y nada cambió, no hay noticias importantes y los links hoy son más aburrición que entretenimiento; abro el texto de "argumentaciones pedagógicas" que estoy resumiendo pero las palabras se enmarañan y se mueven como hormigas

busco una foto para jugar con el editor y sólo consigo arruinar en lugar de mejorar; no sólo el buen dormir me abandonó esta noche

voy saltando de un video a otro y de golpe aparece el de Erik Roner saltando desde una antena de 457 metros; me quedo sin aliento y me mareo un poco pero no puedo parar de darle replay


no me alcanza con tuitearlo, siento la necesidad de usar más de 140 caracteres para explicar esta angustia y esta bronca propia de la falta de sueño; nada como la imagen que se ve a partir de  los 46 segundos para describir una miríada de sensaciones

mis dedos presionan las teclas y el leve rebote lucha contra la idea que busca hacerse camino, casi tanto como el descanso lucha por abandonar mi cráneo

la gata se estira, baja del escritorio y murmurando hechizos la veo subir la escalera; decido apagar todo y seguirla

(((a veces me pregunto qué haría la gente con insomnio antes de internet)))

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