viernes, 21 de mayo de 2004

"Novia mojada / esposa muy amada" Eso me dijo una señora hace once años mientras esperaba del brazo de mi papá a que la puerta de la iglesia se abriera. Afuera llovía a cántaros y bajándome del auto me mojé los zapatos, perdí la mitad de los rulos del peinado y casi se me deshace el maquillaje.

"De qué te reís? me preguntó mi papá mientras avanzábamos por el pasillo, "no tengo ni la menor idea, pá" Y era verdad, supongo que los nervios hacían que me riera y me sonriera a más no poder. Por lo menos eso hizo que saliera bien en las fotos.

"Ahora ya está, ahora sonreí!", le gritó a la salida de la iglesia la madre de un amigo. Es que Silvio estaba tan nervioso y tan serio que parecía hecho al horno. Eramos una linda combinación, yo que me reía como idiota y él que no sonreía ni por casualidad.

"Para mí no hay?" Nos creíamos re banana. Mientras nos sacábamos las fotos en las mesas con los invitados les dábamos cintas azules a las señoras casadas y cintas rosas a las solteras. Los mozos ya sabían que el helado era solamente para las casadas, las solteras tenían que buscarlo en nuestra mesa y atado al pie de la copa estaban los dijes y el "anillo". Todo bien. En teoría. Los mozos sacaron mal la cuenta de las solteras y una de las chicas (noviecita reciente de F. un amigo) se quedó mirándonos y diciendo para mí no hay? Grap! Menos mal que F. después se peleó con la niña y no la volví a ver.

"y encima le está tirando onda a esa!" Una amiga "gustaba" de un galán pero el galán se hacía el histérico. Yo le invité el galán a la fiesta para que no se sintiera sola y triste, pero resulta que el galán coqueteaba a otra. Y encima me ponía las quejas a mí. A A mí! Loco, yo ya te lo invité, que más querés que haga?

El termotanque está apagado? me voy a bañar a lo de mi vieja! Como en casa el termotanque estaba apagado, yo no tenía agua caliente para bañarme. Como mis viejos vivían cerca, decidí darme una ducha allá. Como no quedaba lejos me fui caminando. Escena: siete de la mañana, llovizna, Mariana con traje de novia sostenido para que no se embarre, tocando timbre en "la casita de los viejos", venían unos muchachitos del boliche y me gritaron: "qué poco te duró, negra!"

Ah! No les dije?

Hoy cumplo ONCE años de casada.


Silvio, te amo.

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