jueves, 18 de mayo de 2006

carta abierta a un compañero de laburo

Hola:
Cómo estás?
Espero que bien.
Supe lo de tu tía de allá lejos. Ojalá ya hayas "elaborado" el duelo. Supongo que con el día franco que te tomaste habrá sido suficiente. De todas maneras no se te veían my rojos los ojitos, aunque claro, cada uno maneja su tristeza de la manera que puede, no?
Cómo sea, no importa ahora.
No tengo ganas de ponerme a dar vueltas infinitas sobre un tema que ...
bleh.
Ya.
Esta nota, que más que nota se está transformando en una carta, es para que estés avisado.
Quería decirte que aunque me haga la tonta y sonría frente a tus buenas tardes, tengo muy presente el horario al que te correspondería llegar y el horario al que estás llegando. Y aunque vengas con cara de "me acabo de pelear con mi mujer" un día de estos me vas a encontrar ovulando y con mi mejor cara de Sandra bullock te voy a decir "linda hora de llegar, eh?..."
Esa pose de "hombre cansado de las circunstancias que lo abruman y lo maltratan" puede que te de resultado en otros momentos o frente a otras miradas. Pero a mí ya me dejó de caer gracioso hace tiempo.
No sé, debe ser que un día me levante con la ceja derecha más alta y entendí que en realidad es todo un juego perverso. Y mirá, a mí hay ciertas perversiones que me gustan, pero que me tomen por boluda y me paguen lo mismo que a vos en el trabajo, disculpame lindo pero NO. Así con mayúsculas y en imprenta. NO.
Entonces...
Eso.
Mi próxima ovulación es en ocho días aproximadamente. Tratá de llegar temprano y de hacer algo con los papeles que desparramas en la mesa tratando de simular un trabajo inexistente (porque la mayor parte de las listas, boletines y legajos ya te los armé yo en mis ratos libres, te acordás?). Ya sabés, como decía mi abuela: "el que avisa, no es traidor".
Ah, y acordate de dar gracias que no sufra de SPM.
Saludos a quien sea menester saludar.
M.

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