Son las 2 de la mañana y estoy haciendo brownies para llevar mañana a la caminata que pensamos hacer hasta el Abra de la Ventana.
A ver si se entiende bien: 2 de la mañana - brownies - caminata sierra
Este año ya me ha pasado en varias ocasiones esto de encontrarme un par de pasos al costado de mí y mirarme hacer cosas, planificar eventos, decidir cambios y no reconocerme en ninguna de esas acciones. Es más, mientras estoy en el mismísimo proceso de vivir yo misma desde adentro mío siento un vacío, una falta de emoción, un desapego, una ausencia de adrenalina que es completamente extraña a mí.
Lo que más me intriga de esta situación es que todavía no se qué significa. Podrá querer decir que ahora soy capaz de manejar mi vida con elegancia y firmeza, sin tanto hiperanálisis de la realidad? O será que estoy en ese punto que siempre les envidié a algunos viejos en el que *ya nada importa* y sólo se dedican a hacer lo que se les da la gana sin tener que cuestionar su valor o su necesidad? Será posible que me haya desecho de este gavilán constante que tenía sobre mis hombros vigilando y cuestionando cada paso que tomaba?
Todavía no encuentro una respuesta que sea satisfactoria. Mientras tanto horneo brownies a las 2 de la mañana para llevar mañana a la caminata de Sierra de la Ventana.
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