jueves, 1 de marzo de 2012

objetivo número uno

El año no siempre empieza el primero de enero.

El año empieza cuando uno se decide a cumplir un objetivo. Cuando uno se pone una meta y los engranajes internos crujen poniendo a punto la maquinaria que nos lleva a ese punto (a veces lejano, a veces cercano) que nosotros mismos marcamos con una etiqueta que dice *LLEGADA*.

objetivo, va.

1. adj. Perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir.

2. adj. Desinteresado, desapasionado.

3. adj. Fil. Que existe realmente, fuera del sujeto que lo conoce.

4. adj. Med. Dicho de un síntoma: Que resulta perceptible.

5. m. objeto (fin o intento).

6. m. Mil. Blanco para ejercitarse en el tiro.

7. m. Mil. Cualquier otro objeto sobre el que se dispara un arma de fuego.

8. m. Mil. Punto o zona que se pretende alcanzar u ocupar como resultado de una operación militar.

9. m. Ópt. Lente o sistema de lentes de los instrumentos ópticos, colocado en la parte que se dirige hacia el objeto.


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Es genial a veces buscar palabras así en el diccionario y encontrarse con formas de analizar la palabra que no se nos hubieran ocurrido. Por ejemplo "Que existe realmente, fuera del sujeto que lo conoce." Me quiebra la cabeza tratar de entender esto: la meta que yo me proponga EXISTE en la realidad y se encuentra por fuera de mi persona. 


Si alguna vez tuviste un amigo new age seguramente en su biblioteca está el libro El Secreto, y como vos sos un poco escéptico pero tenés la mente lo suficientemente abierta seguro le diste una leídita o tu amigo te explicó que el precepto fundamental que propone este libro es que 
los pensamientos (conscientes o inconscientes) influyen sobre las vidas de las personas, argumentando que son unidades energéticas que devolverán a la persona una onda similar.

Por lo tanto cualquiera sea el objetivo que me proponga, este ya existe en el plano real. Todo lo que necesito es desearlo con suficiente fuerza y este se *materializará*. Suena muy irreal, no? Suena a cuentos de hadas y películas infantiles. Es más, si viste Happy Feet 2, seguro te acordás de la escena en la que Sven explica su filosofía y es lo mismo (If you want it, you must will it! If you will it, it will be yours! Sventic).






La pregunta finalmente sería: ¿qué se pierde con probar? A esta altura de las decepciones y las frustraciones, NADA. Por lo tanto, planteo mi Objetivo Número Uno para este año que de prepo y sólo poque se me ocurre a mí, empieza HOY.


(((ah, vos querés saber cuál es ese objetivo? hmmmmmmmm, por ahora voy a dejarlo hilvanado en pensamientos positivos, incubándose en energía de la buena y madurando en un invernadero del más puro hippismo sesentoso)))



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