A veces no navego, me dejo llevar por la corriente.
Y ahí voy, a la deriva, saltando de link en link, encontrando cosas sin explicación.
Algunas las guardo para compartir, otras las veo y las dejo pasar.
Ayer a la noche Ailén me acompañaba en la balsa, chocamos con varios islotes y la verdad es que ya estaba ciega y anestesiada. En ese momento, cuando yo ya estaba por seguir adelante, ella me dijo: "mirá má, qué cosa más linda".
Y yo me quedé admirando su carita de admiración frente a la pantalla.
Cuando la animación terminó me dijo: "estaba buenísima, rara, pero re-linda"
Otra muestra de que también ella, con sus 9 años, tiene la vida TANTO más clara que yo...
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