- cambiar de escuela
- que te den las llaves de la casa o del auto
- tener novio fijo (más de seis meses con el mismo)
- encontrar rastros de un engaño amoroso
- cambiar de carrera en la universidad
- convivir y/o casarte
- tener un hijo (vale doble si fue inesperado)
- comprarte una casa/un auto
- estar internado más de dos días
- engordar 60 kilos
- que internen muy grave a tu madre/padre/hijo
- chocar y lastimarte
- que te echen del trabajo
- enfermarte de algo que es lento de curar
- tener sexo con un desconocido
- mudarte a 400 km de tu felicidad por amor
- que se muera tu madre/padre/hijo
- viajar sola
- divorciarte
- transformarte en la amante de alguien
- adelgazar 40 kilos
- encontrar trabajo pero a 12000 km de tu casa
sin embargo cuando se presentan estos hechos que pueden resultar life-changing (ah, sisisi, porque el destino o dios, como quieras llamarlo, tiene un sentido del humor muy particular en estos casos) la vida sigue más o menos igual. pero ojo, porque más o menos igual no es igual-igual, aunque casi. uno (yo) cambia hábitos y rutinas, pero de última termina adaptándose a los nuevos horarios, a los nuevos esquemas, a los nuevos habitantes de la casa o a los nuevos cuerpos.
la vida cambia a cada latido de nuestro corazón, eso es cierto. pero los cambios son siempre algo más que eventos que te vuelan la peluca. los cambios perdurables son lentos, dolorosos y agotadores. y sí, me va a cambiar la vida, pero no sólo por esto...
3 comentarios:
Me pasaron 14 de esas cosas (las conté, si).
Y la vida me cambió tantas veces que ya no me acuerdo como era.
Un beso, profe.
humm... ayer soñe que me disparaban en el cuello, fue brutalmente real...
eso cuenta?
A mí me pasaron 9 de esas cosas.
:)
Un beso.
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