Algunas razones por las que mi viejo me da dolor de cabeza (pero que de alguna manera hacen que sea el mejor padre del mundo):
- tiene ideas políticas del año del pedo y discute mucho (pero te escucha de verdad)
- si empeña su palabra en algo o si se compromete, cumple (aunque para eso tenga que arrasar con terceros)
- confía en la gente y todo el mundo le cae bien (sus decepciones son inaguantables y no hay manera de que uno pueda advertirle)
- es de boca y le gusta la cumbia (usa remeras ad hoc y se hace el banana)
- cuenta cuentos verdes y políticamente incorrectos sin que se le muevan las pestañas (y no le importa si su público incluye un cura,una viuda, un enfermo o chicos menores de 12 años)
- cuando quiere hacer un cariño (un abrazo o una caricia) se nota que le da vergüenza (pero se aguanta y te lo da igual)
- es torpe y bruto y malhablado (pero me enseñó a insultar sin decir ni una sola malapalabra)
- le gusta mucho comer bien condimentado aunque después tenga que tomar litros de uvasal
- detesta a los médicos en general y su frase de cabecera es "de algo hay que morir" (pero te corre para que vayas al médico si te duele una uña)
- si mis hijos le piden la luna él busca una escalera bien alta para bajarla (y los hace reír y los hace enojar y gracias a él aprendieron el correcto uso del sarcasmo y la ironía)
Si pudiera seguiría esta lista hasta el número 70, para de esa manera tener un ítem por cada año de vida. Pero como él suele decir: "para muestra, sobra"
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