domingo, 17 de junio de 2012

pulga

ayer, cuando era (más) jóven, repetía un dicho:
una pulga no puede parar una locomotora,
pero puede llenar de ronchas al maquinista
hoy, como muchas otras veces, lo hice carne y lo viví.
hoy, como muchas otras veces, me sentí enooooorme mientras lo hacía
hoy, como muchas otras veces, encontré una soledad afónica de frustración
hoy, como muchas otras veces, me sentí mínima después de hacerlo

y mañana?
mañana, iré a las vías otra vez.

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