martes, 26 de agosto de 2003

si usted es varón, debe saber esto:

NO, no soy yo, NO, no es mi corpiño, NO, no son mis tetas (ojalá, ojalá, ojalá)
Es muy incómodo tratar de mantener una conversación seria y concentrada cuando el maldito broche del corpiño se salta de su lugar. La sensación que produce en medio de una cena sentir que por un movimiento de los brazos para recibir la ensaladera el maldito broche se suelta sólo puede ser entendida por otra mujer o travesti a la que haya sucedido lo mismo.
Así que R., NO. No, no es que lo que me estabas explicando no fuera interesante, no, no soy una distraída patológica, no, no tuve que ir al baño porque me estuviera haciendo encima y no, no era cara de satisfacción por haber "evacuado" mis problemas. Simplemente era incomodidad de tener las bubis sueltas y con un cacho de tela elastizada a medio camino, ganas de acomodarlo en un lugar privado y alegría de volver todo a su lugar.

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