viernes, 23 de enero de 2004

princesita

La manía del weblog personal llegó a todos lados.
Tanto que no alcanza con contar la vida propia, a veces hace falta dar vuelo a la pluma imaginativa que todos tenemos dentro (algunos más dormida que otros, pero bué) para inventarse un personaje completo. Que no es ni más ni menos que lo que hacen muchos escritores al armar novelas complejas: se inventan un personaje, un tipito cualquiera y lo van adornando con una personalidad, un pasado, parientes, amigos, una familia cercana, paisajes, en fin, con todo lo que su imaginación pueda darle a ese personaje para que se vea y se lea real.
He leído en muchos blogs comentarios adversos acerca del Weblog de una mujer gorda. Que si Mirta existe, que si es un grupo de creativos y guionistas, que si ella de dedos firmes teclea los posts, que si es una especie de blognovela finamente orquestada. A mí la verdad no me interesa nada de eso. Porque Mirta empieza a ser real desde el momento en que la leo. Sus desventuras, sus problemas y relaciones con los hijos, con el negocio, con los vecinos, todo eso es real mientras lo leo. No sé si es real después, afuera de la pantalla. Y honestamente, me importa un cuerno.
Hace unos días llegué de casualidad a otro blog de estos en que mientras lo vas leyendo te vas creyendo que es real. Es el "Diario de Letizia Ortiz".

Y quién es Letizia Ortiz? Es la periodista que se comprometió con el principe Felipe de Asturias, el futuro rey de España. La cuestión es que al principio tenía un poco de desconfianza mientras leía, pero ya después me metí en el juego y me creí que esas bien podían ser las sensaciones que cruzan a esta mina. Sensaciones contradictorias, a vecs acobardada por tanto protocolo y a veces enamorada hasta el tuétano de su "Filíp".
Claro, si uno se toma el trabajo de leer hasta el final de la página se encuentra con el siguiente texto (que ni siquiera está en letras chiquitas) : "Respetuosa ficción literaria compuesta día a día sobre la vida de un personaje público " Ajá, así que ficción literaria. "Solamente" ficción literaria.
Y bueno, no importa. Igual está bueno imaginarse que uno es una mina común que labura y eso, y que de golpe conoce al Príncipe y se enamora y todo eso. Después de todo, no es esa la base de "La Cenicienta"?

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