viernes, 30 de abril de 2004

Este post continúa el del 2 de abril. Es otro cacho del diario de papel que tenía en esa época. Para esta fecha mi papá ya se había embarcado como enfermero aeronaval en el Buque Polar Bahía Paraíso, reacondicionado como buque hospital. Volaba en el helicóptero del buque, con el que llevaban víveres a las islas y traían heridos y enfermos.

Jueves 30 de abril de 1982

La vida en este pueblo está de cabeza. Los más grandes de la escuela se quejan que ya no pueden ni ir al boliche los sábados. Hasta escuché que a la grandota rubia de tercero le suspendieron el cumpleaños de quince. Todo por esta mierda de la guerra.
En la escuela ya llevabamos varios días practicando lo que hay que hacer si llegan a venir con aviones a bombardear, toda esa estupidez de meterse abajo del banco y sostenerse la cabeza y lo que venía en el papel que mandaron del gobierno. Pero hoy hicieron el simulacro en toda la ciudad al mismo tiempo: sonó la sirena de los bomberos y en la escuela hicieron sonar el timbre, y ahí sí "zafarrancho de bombardeo!" dijo como loco el Chino. Es tan tonto el pobre, todo se lo toma como un juego. Todos los varones son iguales. Hablan cada pavada en los recreos.
Los autos ahora también tienen que llevar los faroles tapados con pintura negra o con cinta, dejan pasar nada más que una franjita de luz. Doña Ramona se queja que ir a tomar el colectivo a la mañana temprano es un lío porque como las luces de la calle están apagadas, no ve nada. Menos mal que la amarreta de mi vieja ahora le pasa un poco más de plata para que se venga en colectivo, si venía como antes en bicicleta o a pata seguro que se rompía la cabeza contra un árbol. Yo mucho no noto la diferencia, se pone un poco oscuro y ya tengo que estar adentro. Pero el ver las ventanas tapadas con diarios y toallones y frazadas para que no pase ni un poquito de luz por las rendijas es espantoso. Porque como es un lío ponerlas, mi vieja no las saca en todo el día, así que en casa hace como 15 días que no entra la luz del sol.
Mi vieja pone todas las noches una radio del Uruguay, dice que ahí pasan noticias más actualizadas. No entiendo, por qué en otro país saben las cosas de nuestra guerra antes que acá? Mi vieja dice que a veces es así, que los de acá a veces no dicen todo todo lo que pasa porque así no asustan a la gente. En la tele están todo el día dale que dale con la guerra. El martes pasaron un reportaje que hicieron cerca del puerto, pero igual no vi si el barco de papá estaba ahí. Mi vieja va y viene, trabaja, cocina, habla, me obliga a estudiar, me sigue mandando a inglés aunque en el curso hayamos quedado seis de los treinta que eramos, no para. A veces me dan ganas de preguntarle cosas, pero es al pedo. La única vez que le pregunté después que papá se había ido, si tenía miedo casi me mata. "Como se te ocurre mocosa de mierda preguntarme eso! Vos llevá la frente bien alta que tu padre está navegando para el bien de la patria! Acordate siempre del sacrificio que tu padre está haciendo para vos y para tu futuro" Yo creo que ella también tiene miedo como yo, pero prefiere no pensar, o por lo menos no decirlo adelante mío porque hubo una mañana que me levanté antes y la encontré en la cocina hablando con Doña Ramona y medio llorando. Pero como siempre que pasa algo de eso, las dos se hicieron las tontas y yo me fui al baño sin saber qué hacer o decir.
Fuma y fuma mientras escuchamos la radio. Me cuenta que habó con fulano y con mengano, como si yo tuviera idea de lo que me dice. Compra un montón de revistas por semana, todas traen más o menos las mismas fotos, gente caminando muy abrigada, campos verdes llenos de nubes, casas sin árboles. Todavía me cuesta decidirme si esto sirve para algo o no, aunque en la escuela nos hagan escribir oraciones y composiciones y reflexiones sobre el tema y sobre el orgullo nacional y sobre todo eso. JA! si mi vieja llegara a leer esto, no se, creo que me hace echar del país por antipatriota. "Ojito con lo que escribís ahí vos, eh?", eso me dijo la otra noche. Entonces yo ahora tengo que escribir estas cosas cuando ella no me vey guardarlo mucho mejor que antes. Lo único bueno que ahora no se le da por revisarme tanto los cajones como antes.
El viejo se extraña, se extraña mucho. Y es una cagada no tener teléfono, porque no me gusta eso de cruzarse a lo de Ferretti a las corridas y hablar a los gritos porque siempre hay ruido. A mí me da mucha bronca, porque para cuando me dan el teléfono a mí ya se le están terminando las fichas. Y encima después la boluda de la mujer de Ferretti me pregunta todo y me mira con una cara de "ay pobre" que me jode tanto... Por qué mierda no se mete las preguntas en el culo y me deja ese ratito para mí sola. Es mi papá, MI papá, vieja de mierda. Yo preferiría que me escribiera una carta, porque así lo tendría un rato más conmigo, pero el teléfono a mí me tara. No se que decirle, ni nada, y él me hace chistes y me dice que me porte bien y que le haga caso a mi vieja y que estudie y que... Me llena de consejos y se nota que hace fuerza para no ponerse a llorar. A veces creo que los padres se creen que nosotros no tenemos sentimientos también, que no nos damos cuenta de las cosas que pasan, se creeran de verdad que somos tan idiotas? Lo único que espero es que alguna de las tres cartas que ya le mandé le llegue. Aunque conociéndolo no creo que me conteste.

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