miércoles, 30 de julio de 2003

CRONICA DE UN VIAJE NO ANUNCIADO


(y encima laaargo y aburrido)

bairesSabado temprano. Valijas, bolsos, canasta. La maquina de fotos? ya esta. El equipo de mate? ya esta. Cerraste el gas? ya esta. Salimos? Salimos. Vamos llegando. Noooo, nos perdimos! Dobla aca. No. Para. Saca el plano. Ah, alla esta. Hola, hola, hola, que tal el viaje? los viejos? todo bien? pasen pasen, bienvenidos. Mi cuñada menor. La emancipada. La que todo el mundo quiere casar. La que abrio las alas y se volo bien lejos del nido. Domingo desayuno. Temaiken. Escobar? Autopista. Por aca, por alla. Subimos. Nooo, nos perdimos! Dobla aca. No. Para. Saca el plano. Ah, alla esta. Animales-animales-animales. De este lado y del otro lado tambien. Gente. Mucha gente. Ruido. Mucho ruido. Peces del mar Argentino en un estanque ambientado como el mar Caribe. Parlantes escondidos que largan trinos de pajaros que no estan. Rocas y paredes de poliestireno. Fotos. Vuelta por Unicenter. Compras, pocas. Fauna, más que en el parque. Cena en el patio de comidas. Jueguitos. A dormir. Lunes caminando. Lindo barrio el de N., mi cuñada. Libertador de un lado, Las Heras del otro, la biblioteca Nacional ahicito nomás. Mira la flor gigante, esa que de dia se abre y de noche se cierra. Y por que la pusieron, má? Explicaciones inventadas, mezclando cuentos con pavadas. almuerzo casero. Tarde caminante. Vamos al cementerio? No. Si. Ni en pedo. Daaaale. Ufa. Vamos. Entramos, miramos, leemos. Son todos nombres de calles?, pregunta Ailen. jaja - sonrisa torcida. Era gente que caminaba, pensaba, lloraba, se enamoraba, como vos, como yo. afuera en la plaza hay sol. Aca adentro las sombras se hacen largas. Los gatos me miran con sus ojos verdes y una cosquilla fea me baila el pecho. Salimos y buscamos a mi cuñada. Las Catalinas se ven enormes y heladas, sin embargo ella dice que es feliz ahi adentro. Cenamos. los chicos se pelean, gritan y saltan como enajenados. el departamento es chiquito, mas chiquito que todos los anteriores. Martes de centro. Subte. Línea D. Diez cuadras caminando para llegar a la estación, pero Ailen ueria conocerlo. Nos equivocamos y bajamos antes. No importa. Esperamos el siguiente y viajamos parados. Bajamos, aunque en realidad subimos. Mira, mira, alla esta el Obelisco. Dimos la vuelta por Corrientes y entrando a una galería aparecimos en Florida. cambio, cambiocambio, cambio, cambio. Que cambia esa gente, má? Almorzamos por ahi y fuimos al teatro. "El Principito". Baglietto un genio. El pibe se defiende y Patricia Sosa se la aguanta. Pero el aviador de Baglietto... Llore como una idiota casi toda la obra. Despues merendamos y caminamos despacito hasta Puerto Madero. N. se demoro en el trabajo asi que paseamos por los docks hasta llegar a la Fragata Sarmiento. Discutimos con Silvio. Mal. Muy feo. Sin gritos, pero peor. Cada vez aguanto menos cosas. Despues vino el silencio, que se estiro casi hasta hoy. Ausencia de palabras en una ciudad llena de gritos. Cenamos en una parrilla de moda. Gente. Mucha gente. Ruido. Mucho ruido. Comimos bien, pero caro. Los alemanes le sacaban fotos a la parrilla llena de mollejas y los brasileros se reian con tanta musica que lo unico que deseaba era meterme en el bolsillo de alguien convertida en pelusa. Miercoles bostero.Caminamos por el conchetisimo barrio. Compramos medallitas para nuestras perras y sonreimos asombrados ante los inmensos gusrdarropas para "perros Urbanos". A la tarde nuevamente discusión. Nooo, nos perdimos! Dobla aca. No. Para. Saca el plano. Ah, alla esta. Alla esta, te dije. Tire el plano de la ciudad a la mierda porque no confiaban en mi calidad de navegante hasta que era demasiado tarde. Arregalte solito, nenito. Gritos y mas gritos. Llegamos a la Boca. Silvio se bajo de un portazo y se dio una vuelta a la manzana. Yo rumiaba mi bronca en silencio. Me llevo a la Bombonera y me pagó el tour completo, con cancha incluida. Pensaria que asi me aflojaria un poco? La bronca se fue relegando y aparecio la infancia. No pòdia dejar de sonreir. Llame a mi viejo justo cuando estaba en el tunel. Junto con nosotros habia mexicanos, españoles y criollos. Hasta me saque una foto con la Raulito y pude manotear un puñado de pasto de la cancha. A la vuelta nos volvimos a perder, dimos una vuelta equivocada y terminamos en un barrio abajo del puente Avellaneda. Cuando por fin volvimos al centro, comiendo galletitas y alfajores, N. subió a la camioneta y se enchastró el traste del pantalón de seda con crema de chocolate (que lindos los sobrinitos...). Jueves con sueño. Compras en el super, almuerzo de verduras. Silvio y Lihuel al Costa Salguero para ver los autos tunizados. Ailén y yo a la Feria del Libro Infanto-Juvenil. Gente. Mucha gente. Ruido. Mucho ruido. Títeres, libros, relatos, taller de ciencias, juegos, maquillaje fantasía. Volvimos caminando cuando las estrellas ya sonreían. Cenamos empanadas. Aprendí algo nuevo, las empanadas fritas ahora se llaman "soufle". Pero son fritas. Si. Como las empanadas fritas de los catamarqueños. Si. Y por que soufle? Porque no suena tan grasa como decir fritas. Aaaaah... Fue bueno pero triste decubrir que nos divertimos mas por separado que juntos. Viernes de hastio. Ganas de nada. Vacio. En la cabeza, en el estomago, en el alma. extraño mi cama. Extraño mis espacios. Extraño las perras. Caminamos otra vez mirando sin ver. La gente va por la calle envuelta en una burbuja. Ni te miran ni te tocan. A la tarde fuimos al Centro Cultural Recoleta. Entramos al Museo Participativo de Ciencias. Lihuel se pudo liberar de una semana entera de "no toques que se cae, se ensucia, se rompe, se enoja..." Acá toqueto todo todo. Ailen y yo nos divertimos como locas. Ella participo en una experiencia de electricidad estatica y se le pusieron los pelos de punta. Yo charle con casi todos los coordinadores. Silvio jugo en la sala de electricidad y en la de mecanica. Se nos pasaron tres horas en un suspiro. Gente. Mucha gente. Ruido. Mucho ruido. A la noche fuimos a cenar al Abasto y entramos en el parque de juegos que esta arriba del todo. Por fin pude chocar el auto a conciencia y sin remordimiento entre risas y fotos. Al otro dia ibamos a levantarnos temprano para exprimir nuestro ultimo dia pero... Sabado con almohada. Amanecimos a las once. Salimos hacia el Tigre a las doce. Perdimos como dos horas en encontrar un lugar para almorzar. Nos enojamos, nos peleamos, nos amargamos y pasamos el resto de la tarde (fria y ventosa) caminando y mirando los puestos del Puerto de Frutos sin ningun animo. A la vuelta pasamos por la 9 de julio, cenamos, armamos la valija y los bolsos y a dormir. Domingo con lluvia. Suspiro de alivio de N. y creo que también del pobre tipo que vivia en el departamento de abajo. Mate-mate-mate-galletitas-mate-mate-mate. Mucho silencio, poca charla y toda trivial. En quienes nos hemos convertido. Vuelta a casa. Vuelta al hogar? Creo que recien ahora empiezan las vacaciones.

Actualizacion de miércoles: Todavía tengo ropa por lavar. Literalmente y metaforicamente.

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