martes, 13 de febrero de 2007

ico ico cabayito

El sábado anterior a mi medio pomelo le retuvieron el carnet del complejo social-deportivo (club, bah) que somos socios. Había ido con los chicos a la pileta mientras que yo (oh, madre sacrificada) me quedé limpiando y ordenando los placares. Como en enero no sabíamos ni cómo nos llamábamos, nos olvidamos de ir a pagar. Y bue, paciencia, dijimos y cambiamos el domingo piletero por otra opción.

Este club en cuestión tiene de todo: tenis, pesca, pileta (que es lo más usamos nosotros), salón de fiestas, quinchos con vajilla y un sector completamente aparte que se dedica a la hípica. Nosotros hemos ido en invierno, cuando estamos aburridos, o alguna vez cuando organizan jineteadas.
Mi suegro en cambio, que también es socio de este club, lo usa y mucho. Tiene 3 caballos y va casi todos los sábados y domingos y blabla. Pero el club tiene un cupo de dos (2) caballos por grupo familiar; eso hace que mi suegro tenga uno (1) más de lo permitido.
En septiembre él y mi suegra nos reunieron y nos preguntaron si no querríamos tener un (1) caballo a nombre nuestro, para que figurara solamente porque el pastaje y las vacunas y un largo etcétera iban a seguir corriendo a cargo de ellos. Por suerte los dos estábamos de acuerdo: NO, NO y NO. Ok, dijeron ellos, mientras por dentro pensarían: "vayanseN a cagar" Yo por las dudas pensaba: "a mí me rebota y a vos te explota".

Pero volviendo al principio, había que pagar la cuota del club para recuperar el carnet y poder volver a la pile. El martes caigo al club con mi mejor sonrisa y digo: "buenas, vengo a pagar" A lo que la secretaria me responde: "ah, si, pero no te hagas problema, ahora te devuelvo el carnet, tu suegro ya vino a pagar el pastaje"
Yo: qué pastaje?
Secr: el del caballo
Yo: qué caballo?
Secr: el que les regaló tu suegro para los chicos
Yo: ?
Secr: ?
Yo: ???
Secr: ...
Yo: lo qué????

Resultó que el HIJO DE PUTA de mi suegro se CAGÓ en la conversación que tuvimos y terminó haciendo lo que se le CANTÓ LAS BOLAS con el caballo. No dijo nada (ni a mí, ni mucho peor, a su propio hijo) y como cosa suya nos metió el caballo de prepo en la cuota societaria con la excusa que era un regalo.

Final resumido de la historia:
1- el caballo que sobra está en el terreno de al lado de mi suegro
2- los vecinos se quejan porque el olor a bosta es inaguantable.
3- mi suegro no le habla más al hijo
4- la ligó también la tarada de mi suegra
5- hoy aparece mi suegra por teléfono para hablar con su hijo "en privado" (porque claro la hija de puta soy yo y conmigo no quieren hablar) y llorarllorarllorar.
6- estoy casada con un tipo con unos huevos ASÍ de grandes, porque a pesar del quilombo sigue respaldando nuestra posición.

Sigan atentos, porque quién te dice, puede haber más novedades para este culebrón...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ENCANTA que no sólo yo tenga inconvenientes con mi familia política!!!


Sigo atentísima, porsupu.

Anónimo dijo...

que suerte tener un marido con los huevos bien puestos nena! es un placer, porque viste que generalmente se tiran para el otro lado? cariños

mE! dijo...

ayy! tomate dos segundos y pensá en lo absurdo del pobre caballo esperando que alguien le de asilo, y regocijate pensando que hiciste que los vecinos de tu suegro lo odien por un rato!
digo, es la única forma que se me ocurre de descomprimir tu situación!
xD
Saludos!!

marxxiana dijo...

meru, me hiciste reír mucho; los vecinos ya están pensando en denunciarlo a la municipalidad (muajaja...)

cyn, es lo único positivo que saco en conclusión de todo esto

mariana, los que no tienen problemas es porque no los cuentan...