jefa PR

la angustia que me generó todo el tema fue enorme, como si me superara en tamaño, como si de golpe me hubiera vuelto igual de chiquita que esa llavecita que tanto pero tanto significado tiene ahora que la miro, porque fue su confianza depositada en mí, porque fue el gesto que confirmaba su despedida, porque ya no le voy a poder preguntar dónde pongo los registros o cuándo hacemos las mesas de examen, porque ayer definitivamente se fue

es eso, se fue

y soy egoísta y no quiero, sobre todo porque no se va a viajar y a pasear y a tejer para su nieta y a poder usar la pileta a la hora de la siesta. no, se va para pelearse con un monigote repulsivo que no se merece, porque aunque me consuele con diagnósticos precoces y con un Barbudo que marca caminitos con hilos de arañas (arañas!) igual no tenía que ser. y sí, es a tiempo y el cáncer de pulmón si se detecta tan pero tan temprano tiene muy buenos pronósticos, y... pero dejame de joder! si los pronósticos son para que confesore te diga si va a llover o no, pero eso? esto? es una mierda, porque por más que me consuele y busque de ver el vaso medio lleno y al mal tiempo buena cara y toda esa pelotudez atómica, a ella no le podía tocar. no le DEBÍA tocar. no a ella. entendés?

estoy tan pero tan triste, tan pero tan vacía, tan pero tan agotada.
y que hacer cuando no sabés que hacer? yo rezo, para con la letanía de los rosarios poner la mente en blanco, pero entre avemaría y avemaría me encuentro putendo al que dispone que los dados salgan así, al que se caga en todo y tira la taba y te sale culo. porque bueno, ponele que yo no sea quién para decidir si ella se lo merece o no, o para pensar (como hago) que hay tantas otras personas que se lo merecen mucho, pero mucho más que ella. suponete que sea así. pero está mal. y no hay planes superiores ni destino ni nada que me haga salir de acá.
y el viernes que viene la primera quimio. y hoy, sentarme en la escuela y saber que en el bolsillo tengo la llavecita esa que ella me dio, y que no es sólo por hoy porque tengo que ir a bahía, no, es para siempre. porque ella se fue.