es tan largo de contar que me aburro de sólo pensarlo.
lo verdaderamente importante es que la discusión terminó así:
Yo: - me vas a dejar hilvanar lo que te quiero decir en una oración, por favor?
Un compañero de trabajo al que ya no le aguanto ni los desplantes ni las boludeces ni las infantiladas ni la mala leche (de aquí en más "Él") Él: - dale, hilvaná...
Yo: - me vas a interrumpir?
Él: - ...
Yo: - ...
Él: - ...
Yo: - ...
Él: - no sé, si lo que vas diciendo no me parece bien entonces yo ...
Yo: - entonces con vos no se puede hablar!
Él: - y no, conmigo no se puede hablar...
y desde ese día, no le hablo más.
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