Uno... una, se enamora. O cree que se enamora, pero para no tener esta discusión ahora, negociemos en que una se enamora. Hasta que se desenamora. O se cansa. O se le cansan. Y listo. Y una sufre. O no. Y pasa un tiempo. O no. Y empieza de nuevo. O no.
Una, un día, una tarde, una noche, una madrugada; (o, tal vez, en la ecuación que arroja la suma de todos esos momentos), abre la ventana y lo conoce a ÉL. Y por primera vez en su vida, una decide de manera conciente y no tanto, que este Él, es con mayúsculas.
Y entonces sí, una se enamora. SE ENAMORA. Y siente que se le deshace el alma en partículas, que se le desintegra el cuerpo en átomos, que se le vuela la cabeza en moléculas. Una siente que está en casa. Que ya está. Que este hombre que hoy tengo al lado, es todos los hombres que quiero.
Así, llega el momento en el qeu una, es decir yo, me doy cuenta de que esta vez no es igual a ninguna vez anterior, ni siquiera a todas las otras veces sumadas. Que esta vez el hombre que sos arrasa por completo con la mujer que soy, o mejor, que puedo ser en vos. Que el amigo que sos se gana plenamente la confianza de la confidente que soy. Que el salvaje que sos redime plenamente a lo más incivilizado de mi ser. Que la persona que sos deslumbra desde todas partes a la persona que soy. Que nada de todo eso siquiera se compara con el NOSOTROS que VOS y YO sumamos cuando estamos juntos de cualquier modo.
Y entonces una... yo, claudico y depongo mis (para esta altura, admitamoslo) tenues defensas, y decido, sin que ello implique un esfuerzo, que hay una única manera de explicarlo... y entonces, justo ahí, me doy cuenta de lo qeu ya sé a ciencia cierta. Yo, a VOS (EL, claro) te amo. Sí, TE AMO. Y por primera vez, el idioma castellano todo me juega una mala pasada y no encuentro palabra alguna que anexarle a ese TE AMO, para que entiendas cabalmente que lleva una intensidad que nunca antes, que connota un sinfín de cuestiones que jamás en la vida, que denota el sentimiento más puro y salvaje que le haya impreso alguna vez a algo.
Eso, TE AMO. Y de qué manera, negro.
maga
necesito un tiempo
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