En la página de Román leí algo que me recordó las palabras del prólogo de Carl Sagan en el libro Cosmos:
Somos materia estelar que ahora apunta al espacio. Somos los herederos de cuarenta mil generaciones.
Los átomos que nos forman se fabricaron alguna vez en el interior caliente de las estrellas y por lo tanto nuestra misma existencia y futuro están ligados al cosmos…
En la perspectiva cósmica, cada uno de nosotros es precioso. Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias.
Y también a estas otras palabras, incluidas en algún capítulo del libro Física Conceptual de Paul Hewitt:
Como todo el mundo estoy hecho de átomos. Inhalo millones de átomos cada vez que respiro. Algunos de ellos salen cuando exhalo, pero muchos se quedan para formar parte de mí por un tiempo, hasta que más tarde los exhalo. Hay átomos míos en el aire que respiras (y hay átomos tuyos en el aire que respiro yo, que pasan a formar parte de mí). Los átomos van y vienen entre todos nosotros. Su cantidad y su pequeñez son sorprendentes: los átomos en el aire de un suspiro son más numerosos que todas las personas que han vivido jamás. De modo que cada vez que respiras, inhalas átomos que alguna vez formaron parte de todas las personas que han vivido. Y los átomos que ahora forman parte de ti más tarde formarán parte de todos los demás. ¡En ese sentido, TODOS SOMOS UNO!
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