sábado, 29 de noviembre de 2008

te acuerdas de tu primer amor?

Sí, el mismo que te robaba el sueño, te hacia tartamudear cuando lo tenias enfrente y de paso hacías uno que otro oso al querer llamar su atención; si al final se convirtió en tu novio o en tu amor platónico, esto te interesa:


Para el amor nunca hay edad, fecha marcada o razón para entender el porqué nos enamoramos de aquel gordito o de la niña que se comía los mocos cuando íbamos en la primaria. Ni qué decir cuando sé es un poco más grande y el patán y mujeriego más famoso de la cuadra llega a ser, a los ojos de muchas, el hombre de sus vidas sin conocerlo o de los que alguna vez nos enamoramos de la clásica chava más cotizada y nos trataba con la punta del pie; sin embargo, estos cuatro ejemplos seguro son parte del primer amor, de ese amor lleno de magia, que no tiene que culminar en noviazgo para que nos haga perder la cabeza o rompernos el corazón.

Y de repente… caíste enamorado

No tenía que ser la persona perfecta, de hecho ni si quiera se acercaba al hombre o mujer de tus sueños, pero lo más extraño es que cuando lo ves, lo sientes, lo escuchas, te hace sentir cosas nuevas, diferentes.

Pero seguro alguna vez dijiste “ay no, yo nunca me voy a enamorar” o “¿enamorarme, para qué si nada más te rompen el corazón”, pero sin imaginarlo, en el lugar menos planeado, volteaste y ¡chin!, el tiempo se detuvo, se aceleró tu corazón y ves de arriba abajo a ese persona.
¡Regresas a la realidad!, sin siquiera haberlo pensado, te ha cautivado, sí has caído enamorado por primera vez, tu primer amor ha tocado a la puerta y aquí se inicia la aventura.

De todo un poco

En esto del primer amor, hay un clásico; aquellos que se enamoran de su mejor amig@ o compañero de escuela. He aquí unas historias de aquel amor:

Monserrat, tiene 20 años, y recuerda a su primer amor cuando tenia 15 años, era su mejor amigo: “Desde la primera vez que hablamos quedé como mensa por él, lo que me encantaba es que a pesar de que yo me alejaba de él, ahí andaba y siempre súper lindo; si me enojaba con él, a los 5 minutos ya éramos amigos de nuevo.”

Ivette García también cuenta su historia: “Fue en la primaria, se llamaba Ricardo, no se qué tenía el niño, pero me gustaba tanto que rayaba todos mis cuadernos con su nombre. Yo tenía como 10 años y me acuerdo que me pasaba el recreo viéndolo jugar pelota hasta que una amiga fue a decirle que me gustaba y me lo presentaron, me puse tan roja que apenas y le pude decir hola de los nervios.”

Este corresponsal también tuvo su historia. Tenia alrededor de 9 años y recuerdo que eran vacaciones, yo salí con mis amigos a jugar “Policías y ladrones”; de repente vi a una niña que me dejó impactado, andaba en patines por la calle y era una vecina que se acababa de mudar; qué puedo decir, fue un amor fallido, recuerdo que fueron como tres años los que anduve por la calle de la amargura y no me hacía caso. Un día me animé, me armé de valor, le pregunté si quería ser mi novia y me dijo que no; a pesar de que lloré y lloré, seguía embobado con ella.

El primer amor puede jugarte malos ratos o hacerte soñar con cosas maravillosas, pero es seguro que nunca se olvida.


zona de neuronas

No hay comentarios.: