Hoy a la salida de la escuela traje a M., la profe de Lengua de 8º hasta el centro. Y de un tema a otro caímos en las viscisitudes de ser hijas únicas.
M. y yo tenemos casi diez años de diferencia pero así y todo tenemos tantas experiencias comunes por el sólo hecho de no haber tenido hermanos. "¿Y tu viejo hace esto esto y esto?" "Síiii, igualito. Y no me digas que cuando quisiste estudiar te pasó que ..." "Callate, cuando me puse de novia pasó que..."
Ella todavía no tiene hijos, pero igual que yo en su momento ya sabe seguro y por anticipado que no se va a quedar sólo con uno/a.
Qué cosa de locos.
Habria que hacer una especie de catálogo de moldes de padres.
Los padres de hijos únicos por supuesto serían una categoría totalmente aparte.
Porque los padres no aprenderán a serlo en ningún manual ( o eso repetía mi vieja siempre), pero qué igual les sale a todos.
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