lunes, 22 de septiembre de 2003

Este fin de semana en Monte Hermoso vi:
         una chica llorando porque lo vio a ÉL transando con otra
         tres chicos que entraron corriendo al mar en jean y remera
         carteles enormes escritos en la arena con corazon y nombres encriptados
         muchos fogones llenos de fogosos
         tres chicos llevando a la rastra a uno que no podía con su cuerpo mientras no paraban de retarlo
         un vómito verde bastante raro
         muchas remeras de un solo hombro y muchos pantalones rayados
         un policía sacando una foto grupal llena de botellas vacías de cerveza
         un perro pishandolé la pierna a un chico dormido en la arena
         termos de todos los colores y botellas de cocacola muy sospechosas
         cajas de pizza vacías y pelos duros a fuerza de jabón
         muchos besos tirados en las escaleras, en las placitas, en la arena y sentaditos en medio de la peatonal
Y hoy en la escuela encontré cursos llenos de chicos dormidos, con amores nuevos, suspirando por el corto fin de semana y completamente afónicos.

Como extraño mi época de vagabunda de primavera ...

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