miradas

Buscando una foto vieja en un disco del 2003 me encontré con esta imagen navideña y me acordé del trabajo que me tomaba en esa época por mantener el blog bien bonito y actualizado. Tenía en cuenta todas las efemérides y para cada fecha especial ponía una imagen acorde. Le había hecho un botoncito linkeador y todo. Después me aburrí y pasé a un template bien básico al que solamente le cambiaba los colores de vez en cuando. Después pasé a otro lay mucho más simple que solamente tenía una foto personalizada de mi libreta de apuntes como header. Y después, hasta de eso me aburrí y pase a este lay que de tan simple e insulso da fiebre.
Ahora miro estos ojitos navideños y siento que además de la devoción y el tiempo que (ya no) le dedico a este espacio, también cambiaron (y mucho) las miradas de esos ojitos de hace tres años atrás.
Mis hijos están mucho más grandes y más sabios, siguen mirando la vida con curiosidad, pero no con esa ansiedad deslumbrada que tenían antes, sino con ganas de detalles.
Los ojos que me miran desde hace años, están más tiernos, ya no hay hambre desesperada ni ganas escondidas, hay paciencia, conocimiento y tiempo en esos ojos.
Y en los míos?
Porque yo siento que mi mirada también cambió, pero no se exactamente en qué ni cómo.
Probablemente esté un poco más triste y un poco más cínica, alguna estrella de dolor y de facturas impagas debe haber. Aunque también estoy segura (con convicción de creyente fervoroso), que si se mira bien, si se mira con cuidado, atrás, muy atrás de todo eso, brillando débilmente como una luciernaga de verano, hay una lucecita parpadeante, verde y cálida que me empuja a seguir cada mañana.

que esta navidad convierta
cada deseo en realidad,
cada dolor en sólo recuerdo,
cada lágrima en sonrisa
y cada corazón
en una habitación
mullida y lista
para el amor

F E L I Z N A V I D A D