jueves, 7 de diciembre de 2006

una bellisima historia de amor

Chau Carlos, la vecina de abajo se quejó de que el balcón está muy lleno y que en cualquier momento se le cae encima. Llamó a la administración y todo...
Y adentro no te puedo tener, te me vas a morir. Es por tu bien, acá vas a estar como en libertad... junto con alguien para no sentirte solo... ay, es tan difícil, no me gustan las despedidas. Chau, Carlos, chau...-
-Marta pará, estoy acostumbrado a otra vida... ¿cuanto te pensas que voy a durar acá tirado al lado de este árbol? Yo soy un malvón de balcón, me voy a morir de hambre hasta que llueva, y seguro que éste me tapa la lluvia... ¡me van a mear los perros! Marta no me dejes, te prometo que voy a ser un buen malvón... Marta, yo siempre te doy mis mejores flores... dale Marta, Martita... no me podes dejar acá-
-Carlos, no me la hagas más difícil... acá vas a estar bien...-
-No, Marta, yo... yo te quiero Marta.-
-!!!!-
-Si, nunca te lo dije porque no quería que me veas como un malvón desubicado, pero es la verdad... si me vas a dejar tenes que saberlo-
-Carlos... ay, Carlos, me siento muy halagada... pero en casa no te puedo tener, sabes que no estoy nunca en casa, te secarías y sería mi culpa. No podría vivir con ello, y menos después de lo que me dijiste...-
-Marta... entonces vallámonos juntos, vivamos de aventura en aventura, recorramos el mundo, embriaguémonos en los bares mas lejanos...-

Este es el comienzo de la historia de Marta y Carlos, su malvón, y de cómo llevaron una vida llena de emociones a partir de esa tarde donde Marta comenzó a escuchar la voz de Carlos, allí en una de las tantas veredas de la Capital Federal.
Podría sucederle a usted señora...

2 comentarios:

Soledad dijo...

Llegué muy de casualidad a tu blog y me encantó... me quedé pegada leyéndolo, sintiéndome indentificada con muchos de los post.

Mujeres... sólo entre nosotras nos entendemos, no?

Seguiré leyendo tus post. A todo esto, ¿tú los escribes?

Muchos saludos desde Chile,
Soledad.

marxxiana dijo...

no soledad, todo lo que está acá tiene sus correspondientes créditos; yo sólamente recorto y pego lo que me gusta.

gracias por pasar